12 de marzo – Dia Mundial del Glaucoma

Más de un millón de personas padecen glaucoma en Argentina

Más de un millón de personas en Argentina padecen glaucoma, una enfermedad que afecta al nervio óptico y puede causar pérdida progresiva de la visión. Es una de las principales causas de ceguera en personas mayores de 60 años, aunque puede presentarse a cualquier edad.

¿Qué es el glaucoma y cómo afecta la visión?

El glaucoma es una enfermedad ocular que daña el nervio óptico, el encargado de enviar la información visual del ojo al cerebro. Generalmente, este daño está relacionado con un aumento de la presión dentro del ojo (presión intraocular), aunque también puede presentarse con presión normal. Lo preocupante es que muchas formas de glaucoma no presentan síntomas en sus primeras etapas, por lo que la enfermedad avanza sin que la persona lo note.

«El glaucoma es silencioso en sus inicios, por eso es fundamental realizarse controles oftalmológicos periódicos. Un diagnóstico temprano puede reducir o prevenir la pérdida de visión», explica la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC.

¿Cuáles son los síntomas del glaucoma?

Los signos dependen del tipo de glaucoma y de la etapa en la que se encuentre:

Glaucoma de ángulo abierto (el más común):

  • No presenta síntomas en las primeras etapas.
  • Progresivamente, aparecen puntos ciegos en la visión lateral.
  • En fases avanzadas, afecta la visión central.

Glaucoma agudo de ángulo cerrado (requiere atención urgente):

  • Dolor intenso en los ojos y la cabeza.
  • Náuseas o vómitos.
  • Visión borrosa y halos alrededor de las luces.
  • Ojos enrojecidos.

Glaucoma en niños:

  • Ojos nublados o visión borrosa.
  • Parpadeo excesivo y lagrimeo sin llanto.
  • Miopía progresiva y dolor de cabeza.

Glaucoma pigmentario:

  • Halos alrededor de las luces.
  • Visión borrosa, especialmente al hacer ejercicio.
  • Pérdida gradual de la visión lateral.

Si los síntomas aparecen de forma repentina, es posible que se trate de un glaucoma agudo de ángulo cerrado. En este caso, es necesario acudir a un oftalmólogo de inmediato.

Factores de riesgo

Cualquier persona puede desarrollar glaucoma, pero el riesgo aumenta en quienes:

  • Tienen presión ocular elevada.
  • Son mayores de 55 años.
  • Tienen antecedentes familiares de glaucoma.
  • Padecen diabetes, hipertensión o migrañas.
  • Usan colirios con corticoides por períodos prolongados.
  • Han sufrido lesiones o cirugías oculares.

Si bien el glaucoma no tiene cura, con un tratamiento adecuado se puede frenar su avance y evitar la pérdida de visión.

Consejos a tener en cuenta para detectarlo y controlarlo:

  • Realizar controles oftalmológicos periódicos.
  • Conocer los antecedentes familiares.
  • Usar protección ocular en actividades de riesgo.
  • Seguir estrictamente el tratamiento indicado por el médico.

“El glaucoma puede avanzar sin dar señales hasta que es demasiado tarde. Un simple control oftalmológico puede marcar la diferencia. No esperemos a notar los síntomas: la prevención es nuestra mejor herramienta para cuidar la visión a lo largo de la vida», concluye la Dra. El Haj.

Fuente: OSPEDYC

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