125 Años del Colegio San José

Una fiesta josefina con emociones y muchos recuerdos

Por Daniel Balvidares

A muchos, el Colegio Monseñor Espinosa de San José nos abrió sus puertas cuando comenzábamos a dar nuestros primeros pasos lectivos y educativos fuera de casa. Al poco tiempo de ingresar nosotros le abrimos para siempre nuestro corazón. Y esa especie de idilio mutuo permanece inalterable con el paso de los años. Esta afirmación que, palabras más o menos se replicó más de una vez en los muchos que el sábado 14 por la noche se reunieron en el imponente Gimnasio “Madre Camila”, resume el sentimiento de todos quiénes alguna vez pasaron por sus aulas, para aprender, respetar y en definitiva convertirse en personas con firmes creencias en el valor de la familia.
Aunque hubo quienes por distintos motivos no pudieron estar presentes, también llegaron otros desde los distintos puntos del país que han elegido para continuar con sus trabajos, al tiempo que han formado sus propias familias y son parte de comunidades que los respetan. Es por eso que el encuentro que rubricó el festejo por los 125 años del Colegio se convirtió una vez más en una montaña de emociones y recuerdos. Los mismos, como si solamente hubieran pasado horas y no décadas, volvían a nuestra mente cuando en la sentida ceremonia de apertura y bienvenida con un recinto totalmente a oscuras se escucharon audios con las voces de algunas religiosas que ya no están, las docentes que por aquellos años iniciaban jovencitas sus respectivas carreras de enseñarnos y formarnos, el sonido de los relojes despertadores de entonces que nos indicaba la hora de levantarnos con fiaca y prepararnos para lo que sería nuestra mañana en la escuela, y… el saludo que recibíamos y correspondíamos cuando estábamos formados en el patio o bajo la galería frente a nuestros salones. Todo eso nunca se borró y no se borrará jamás. Ni hablar de las anécdotas y las emociones hasta las lágrimas de todas las “Señoritas” que recibieron los besos de quienes fuimos sus alumnos. Cada Promo…desde la de 1969 hasta la de 2023 estuvo identificada con los cartelitos en las mesas, pero eso al poco tiempo no importó, porque se mezcló y amalgamó todo en un solo gran sentimiento, que se alegró con una variada y abundante cena a la canasta (torta incluida), música y baile. Con el recuerdo a los que ya no están en este plano pero siguen inalterables junto a nosotros, además de las felicitaciones a quienes se hicieron cargo de la organización y a los directivos que rigen los destinos de la Institución para que siga siendo grande…cierro la nota con lo que expresé en un cartelito al ingresar con mis compañeros de la Promoción ´71 y que como el de todos se pegó en una pizarra: “FUÉ, ES…Y SERÁ LA MEJOR. ¡¡¡AGUANTE SAN JOSÉ!!!