En conmemoración al día Internacional de la lucha contra el cáncer de mama
-Alumnos de la escuela Normal de Bragado llevaron a cabo una jornada que emocionó a más de uno de los asistentes.
-Así nos lo comentó Sofía Toscano, integrante del Centro de Estudiantes 2022.
“La idea del octubre rosa a mí ya me venía pareciendo ultra necesaria, no solo en las escuelas si no en general, estaría bueno ser conscientes de todo lo que implica”, refiriéndose a qué no sólo sea pintar la escuela de rosa para informarse, sobre qué debemos hacer, cuándo, dónde, sino que también poder ver qué no todos tenemos las mismas posibilidades, los mismos ingresos, para acceder a un médico, a un tratamiento, a un estudio; las mamografías hoy tienen un costo muy alto, tener salud y acceso a una obra social, sigue siendo un privilegio y no un derecho.
“Me parece muy necesario que se hable del tema, que se reconozca, que se sepa, darle lugar a las personas que lo padecen, y a eso quisimos llegar con este encuentro en el patio, dar visibilidad, reconocer, que no sea un tabú”.
Un punto muy importante, a destacar, es saber cómo actuar ante estas situaciones, que podamos dejar de vernos obligados ante una sociedad que nos indique cómo ser, poder afrontar lo que nos pase o lo que padecemos sin sentirnos avergonzados, “que se deje de señalar a la gente y se empiece a empatizar más, el cáncer es una palabra no una sentencia”.
Sofía nos cuenta que en este día entregaron folletos con papel reciclado, dónde explicaban cómo hacer un auto-examen de mama, algunos distintivos a profesores y alumnos y para finalizar brindaron un discurso que en el patio de su colegio, donde intentaron reunir a la mayoría de los alumnos. “Estuvo muy bueno y fue muy emotivo”, obtuvieron una gran concurrencia y gran respuesta tanto de hombres como de mujeres.
El mismo decía: “Hoy, día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, me pone muy feliz, y con este adjetivo creo poder definir a todos y a todas, de haber cumplido y habernos sensibilizado a tal punto de teñir esta escuela de color de rosa. No puedo ni imaginarme lo que es estar en el lugar de las personas que viven día a día con este dolor.
Pero este mensaje, esta movida y este Centro de Estudiantes no se suele quedar únicamente en ese lugar, solemos ir a la paz, y hoy, con los carteles levantados de cada estudiante, la remera de ella, los distintivos y la información que difundimos en diversos medios, logramos, no solo esa PAZ, también la VISIBILIDAD y el ACOMPAÑAMIENTO que debe tener el cáncer de mama y la persona que lo padezca.
Tóquense, háganse mamografías, eduquémonos, para no seguir perdiéndonos.
No están solas, estamos acá para apoyarlas”.
Los jóvenes una vez más nos demuestran que la empatía, la sensibilidad, el sentir, el ponernos en los zapatos del otro, no está perdido, que sigue siendo de gran importancia, que se siguen imponiendo y enfrentando a situaciones de gran valor.
Solo nos queda decirles gracias, y felicitarlos, una vez más.