Una científica bragadense recibió el “Premio Konex”María Eugenia Rodríguez es bioquímica, docente e investigadora del CONICET

Por Adriana Ferrari

Los “Premios Konex” fueron instituidos por la fundación del mismo nombre en 1980, con el propósito de distinguir a las personalidades que influyan positivamente sobre la juventud. Abarcan distintas disciplinas (música, deportes, espectáculos, artes visuales, etc.) que analizan la trayectoria de cada nominado en ciclos de 10 años. Por eso, esta vez le tocó a Ciencia y Tecnología (1983, 1993, 2003, 2013, 2023)y dentro de ese rubro, en “Microbiología e inmunología” le correspondió a María Eugenia Rodríguez, bragadense radicada en La Plata, donde desarrolla su actividad científica, liderando un equipo de 10 personas.
La ceremonia de premiación se realizó el Martes 12 de Septiembre, en el salón de actos de la Facultad de Derecho de Buenos Aires. Allí recibieron su diploma al mérito 100 personas dedicadas a la investigación. El premio consiste en eso, el reconocimiento de la labor realizada durante por lo menos una década y que aporta beneficios a la humanidad.

Vayamos a lo que más nos interesa: ¿quién es María Eugenia Rodríguez?
María Eugenia es bragadense, fue alumna de la Escuela Normal hasta que egresó en 1980 y decidió estudiar Bioquímica en la ciudad de las diagonales, se recibió, realizó un doctorado y posteriormente continuó su formación en Holanda. A su regreso a La Plata formó un grupo de investigación con el cual han tenido logros significativos, valorados por los científicos que forman parte del comité evaluador de los Premios Konex. En una charla telefónica, me cuenta que se dedicaron específicamente a Salud Humana y Resistencias Bacterianas a patógenos que no se pueden erradicar y generan problemas para la salud pública. Probablemente se haya valorado que junto con el Ministerio de Salud fue una de las iniciadoras de la búsqueda de la relevancia epidemiológica del agente causante de la tos convulsa, que afectaba en gran medida la salud de los recién nacidos.
Son temas áridos para la conversación cotidiana, pero sumamente importantes para la vida, que la entusiasman porque sabe que está contribuyendo a la resolución de cuestiones que nos afectan en aspectos esenciales. Aunque podría jubilarse, quiere seguir en el laboratorio de la Facultad de Ciencias Exactas de La Plata y el CONICET, investigando y dando clases, porque esa es su vocación.

Está muy orgullosa por haber recibido este premio, más aún porque fue propuesta por la misma Facultad donde estudió y hace tantos años que trabaja. Cuando tuvo la noticia, se conmovió inmensamente, porque comprendió que sus pares eran quienes habían tomado nota de las investigaciones de su equipo. Suele volver a la ciudad a la que pertenece, aunque haga muchos años que se haya ido y la alegra compartir la noticia en Bragado, donde vive su hermana Cecilia, reconocida ginecóloga.
Es un orgullo también para nosotros, porque nos da la posibilidad de reconocer el valor de la escuela pública, donde tuvo su educación primaria y secundaria. De la Escuela Normal en la calle Núñez, surgió esta científica y muchas otras personas que han sabido aportar para una mejor sociedad desde el lugar que hayan elegido. Y también decir que del CONICET surgen investigaciones valiosas para el país y la humanidad. Es importante esta noticia, que nos llega en un momento más convulso que la tos a la que se aboca María Eugenia, porque tenemos que saber que la Ciencia y la Tecnología son importantes y que hay profesionales que honran las instituciones en las que trabajan en beneficio de la humanidad. Que el árbol no nos tape el bosque. Felicitaciones, doctora Rodríguez! Gracias por tanto!

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