La Centella interpela nuestras relaciones laborales
No podemos negar que, si bien existen datos de nuestro país en materia económica que siguen encendiendo luces de alarma, cómo pueden ser la inflación o la tasa de interés cambiaria, también contamos con otros datos alentadores cómo son la recuperación en materia de capacidad productiva instalada puesta en funcionamiento en este último año, o la recuperación en materia de empleo la cual pasó del 37,4% en el tercer trimestre del 2020 al 42,9% en el tercer trimestre del 2021.
Parece mentira, pero en pleno Siglo XXI continuamos teniendo condiciones de explotación y precarización laboral. Lo más terrible en todo esto, es que quiénes padecen estas situaciones son generalmente los sectores poblacionales más débiles. Sí lo pensamos en el término del mercado laboral por género, obviamente las mujeres son quienes padecen las peores condiciones. Si vamos a la franja etaria, vemos qué son los jóvenes quiénes sufren el mayor grado de precarización laboral. Sí lo analizamos por actividad indudablemente existen sectores como el textil, el trabajo por plataformas, o el trabajo rural donde más se puede observar esta situación.
Aun así, estos datos no terminan por reflejar la verdadera situación del trabajo, no solo en la República Argentina, sino también en nuestro pago chico en Bragado y sus inmediaciones. Sin ir más lejos remitámonos a lo ocurrido el pasado viernes donde la seccional de UATRE Bragado intervino en una inspección rural dónde se detectó abuso laboral a 60 trabajadores.
LA EXPLOTACIÓN EN LA CENTELLA
El pasado viernes 14 de enero, un operativo conjunto de UATRE (Sec. 403 Bragado-25 de Mayo) y RENATRE en la estancia “La Centella” partido de 25 de Mayo, detectó que mediante la terciarización del trabajo con la empresa AGRISED S.A. oriunda de Junín, se tenía a más de 60 trabajadores rurales en condiciones de explotación y precarización laboral.
Del mismo participaron el Secretario General de la Seccional 403 Néstor Ariel Coria y el Secretario Adjunto Sergio Alejandro “Chochón” Páez, mientras que los representantes del RENATRE fueron el verificador José Luis Britos y el Inspector Sr. Juan Laza. Los trabajadores allí presentes, todos ellos procedentes de la Provincia Santiago del Estero con diferentes edades, realizaban tareas de floración de maíz a altas temperaturas, contando con un encargado de cuadrilla cada 16 o 18 trabajadores.
Los trabajos de fiscalización detectaron entre las irregularidades condiciones muy precarias de alojamientos en el campamento falta de espacios y comodidades, también de refrigeración o agua fría, alimentación inadecuada de acuerdo a la ola de calor existente. Además, se observó recibos de sueldo con cifras muy inferiores a las que se perciben por esta tarea, evasión de las cargas patronales, aportes de obra social, cuota sindical, aportes provisionales de jubilación entre otras.
Las condiciones de explotación llevaban por ejemplo a que los cocineros de cuadrillas no cobraban sus salarios los días de lluvia, cuando el resto de sus compañeros no trabajan, o que los trabajadores para realizar su tarea debían caminar para ir y volver más de 20 km. no reconociéndoles esas horas como parte de la tarea diaria.
Estos datos son un reflejo de la realidad del sector, ya que como publicamos hace un tiempo atrás en este medio, el 65% de los trabajadores del sector no están registrados (2.285.000) y el 80% son trabajadores temporarios. Lo que duele quizás es que esto ocurra tan cerca de casa, donde la estancia La Centella, la empresa AGRISED S.A y cada uno de los encargados de cuadrilla, son socialmente corresponsables.
MENOS MARKETING Y MAS HUMANIZACIÓN DEL TRABAJO
Siempre debemos ver que la recuperación de fuentes de trabajo es un dato alentador para nuestro país y por ende para Bragado. La generación de trabajo implica una recuperación de ingresos, generalmente de los sectores más postergados y que más debieron sufrir el impacto de la recesión del 2018-2019 y que terminó por sufrir el golpe de la pandemia del 2020 que volteó nuestra economía. En este sentido, la tasa de desempleo pasó, según el INDEC, de 11,7% en el tercer trimestre del 2020 a 8,2% en el mismo trimestre del año que acabamos de finalizar.
Pero esta recuperación de puestos de trabajo también nos abre los ojos respecto a que trabajos son los que se están generando. Según datos del Ministerio de Trabajo de la Nación, en el primer trimestre de 2021 la tasa de empleo no registrado en jóvenes de hasta 24 años había ascendió al 65,7%. Sin embargo, la estadística de empleo no registrado no incluye otros tipos de informalidades, como el trabajo por cuenta propia. Para incorporar estas situaciones, Jorge Paz, doctor en Economía y en Demografía e investigador principal del Conicet, elaboró una serie estadística basada en los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC para el cuarto trimestre de 2020 donde, según este trabajo, la informalidad laboral en jóvenes de entre 16 y 29 años alcanzaba el 73% en el cuarto trimestre de 2020. Sobre la situación del trabajo en la población joven hablaremos en otro artículo.
Lo cierto es que en tiempos donde se realiza un profundo marketing sobre la responsabilidad social empresarial, donde empresas buscan mostrar sus productos asociados al cuidado del medio ambiente o efectúan donaciones económicas a organizaciones sociales (muchas veces con la intensión de evadir impuestos), sería bueno entender que la mayor responsabilidad que tiene un empresario es con sus trabajadores. Quizás así, entendiendo que todos somos partes de un sistema productivo, podamos humanizar relaciones que hoy se esconden detrás del marketing moderno, pero que atrasan varios siglos en materia laboral.