Qué dice la calle… Sábado 22 de Enero
La frase de hoy: “Opinar con fundamento y responder sin excesos”.
Soledad Acuña se quedó sola… con sus reflexiones sobre la educación. Es posible que su punto de vista haya sido algo exagerado, pero… No está bien salir a tirar piedras a los que opinan…
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Es la titular de Educación de la ciudad de Buenos Aires. La Calle cree que si todos salimos en defensa de nuestras “supuestas certezas”, la verdad nunca terminará saliendo a la luz.
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Para responder a algunas cuestiones planteadas, habría que prescindir del color político, Si averiguamos estaríamos cayendo en prejuicio. “depende de quién lo dijo para saber si estoy de acuerdo o en contra…”.
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El tema educativo nacional es preocupación de todos. En Bragado mismo, ciudad relativamente chica, hay jóvenes que han quedado fuera del sistema. ¿Qué será de ellos? Esa es la pregunta de estos tiempos, que impone medidas paliativas.
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Se hace difícil encontrar un equilibrio frente a las realidades habituales, Hace unos 10 días, por el intenso calor, nos quejamos por los cortes, determinado por el alto consumo. Todo más o menos lógico, aunque molesto.
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Saliendo de esa ola de color, llegó un alivio en cuanto a las temperaturas, pero llegaron las lluvias… Realmente han sido muy copiosas, tanto que en dos días y fracción se llegó a los 200 milímetros…, un registro no habitual por su volumen.
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Después de muchos días sin lluvias era normal que surgieran problemas, Hay vecinos muy preocupados por el ingreso de agua a sus viviendas. Las respuestas llegaron vía Municipalidad, Bomberos Voluntarios y Defensa Civil. Todo se fue resolviendo, aunque con las dificultades que muchos vecinos sufren desde hace años.
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¿Por qué cantamos…?
(Mario Benedetti y Alberto Favero)
Si cada hora vino con su muerte,
si el tiempo era una cueva de ladrones
los aires ya no eran Buenos Aires,
la vida nada más que un blanco móvil….
Usted preguntará por qué cantamos…
Si los nuestros quedaron sin abrazos,
la Patria casi muerta de tristeza
y el corazón del hombre se hizo añicos
antes de que explotara la vergüenza.
Usted preguntará por qué cantamos…
Cantamos porque el río está sonando
y cuando suena el río suena el río.
Cantamos porque el cruel no tiene nombre
y en cambio tiene nombre su destino.
Cantamos porque el niño y porque todo
tiene algún futuro y también el pueblo.
Cantamos porque los sobrevivientes
y nuestros muertos quieren que cantemos.
Si fuimos lejos como un horizonte,
si aquí quedaron árboles y cielo,
si cada noche siempre era una ausencia
y cada despertar un desencuentro.
Usted preguntará por qué cantamos…
Cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos ni queremos
dejar que la canción se haga ceniza.
Cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto ni la bronca.
Cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota.
Cantamos porque el sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en este tallo en aquel fruto,
cada pregunta tiene su respuesta…
