La Calle
La frase de hoy: “Cuando menos falta para la llegada, no debe escasear el aliento”.
Ayer, en medio del programa por la celebración de Santa Rosa de Lima, no hubo tiempo para todo lo programado. La jornada fue nublada y gris con una lluvia que se extendió a buena parte del día.
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La idea central en estos días donde la Fe ocupa un lugar preferente está ligada al sentimiento de comunión con la Iglesia. Hay una serie de actos programados uniendo a Santa Rosa de Lima y San Martín de Porres, ambos peruanos.
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Las procesiones se han ido reduciendo en su volumen de gente, entonces la mayor cantidad de fieles se agolpa frente a la Parroquia durante la misa.
Por la mañana, el sacerdote Mariano Cortés, se mantuvo al frente de una caravana que recorrió Capillas y lugares de oración.
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Es así donde la celebración de Santa Rosa adquiere mayor relevancia con la presencia de fieles, tal vez menos numerosos pero dotados de un sentimiento de religiosidad que los sacerdotes se animan a exponer como el mayor compromiso de la Santa Limeña, que pese a su juventud, vivió y dejó un legado de Fe que en días como estos se anima a profesar en medio de la emoción de las oraciones.
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La Santa Limeña, que vivió pensando en los pobres de la comunidad, termina diciendo que aunque propio de su juventud, era su decisión de acompañar al Señor.
La comunión de la Santa con sus fieles no necesita más testimonios que una creencia, aguardando que su religiosidad se mantenga en lo alto de los corazones de los devotos.
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En aquellos tiempos, año 1670, el número de feligreses obligó a dejar liberada de las intenciones de invasión a todos sus seguidores. Por eso, la procesión que es historia, se unifica con aquel tiempo con un sentimiento de fe capaz de evitar la destrucción. En esa creencia, en aquellas oraciones y en iguales sentimientos se mantiene a través del tiempo.
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Calvo con historia de buen cristiano, deseó que la Patrona de Bragado, los acompañe a los fieles de hoy y de siempre. La amistad de muchos años y el respeto mutuo, marcó un paralelo entre el pasado y la actualidad.
Jorge Calvo asumiendo la representación de millones de fieles compartió la emoción de estos tiempos.
