Nuevo sistema de validación de PAMI genera problemas en la entrega de medicamentos a jubilados
-Desde la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (FACAF), emitieron un comunicado para aclarar que las farmacias «no son las responsables» de esta situación
Un cambio en el sistema de validación de PAMI, que comenzó a funcionar el pasado viernes 1º de noviembre, ha generado complicaciones en la entrega de medicamentos a jubilados.
El problema se presenta cuando los farmacéuticos se disponen a validar las recetas, ya que una cuestión técnica impide completar el trámite. Concretamente, PAMI dispuso cambiar el sistema de validación central del Convenio de Medicamentos Ambulatorios, dejando de hacerlo por FarmaPAMI y pasando al sistema de IMED, decisión que escapa al ámbito de las entidades farmacéuticas.
Si bien desde PAMI anunciaron que están trabajando en la solución del inconveniente, desde el sector farmacéutico no tardaron en elevar las quejas, ya que los damnificados son los clientes que no pueden acceder a la medicación.
En tanto, desde la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (FACAF), emitieron un comunicado para aclarar que las farmacias “no son las responsables del problema”.
“En la implementación de este cambio tecnológico dispuesto por el Instituto se ha generado una importante cantidad de dificultades a la hora de atender al jubilado en el mostrador de las farmacias en todo el país, y esas dificultades persisten al día de hoy, por el martes 5 de noviembre”, precisaron desde FACAF.
En esa línea, detallaron que “esas dificultades se traducen en sustanciales demoras o impedimento en la dispensa de medicamentos, inconvenientes para la localización de recetas electrónicas, y otras circunstancias puntuales que hacen a una significativa merma en la calidad de servicio que nuestras farmacias acostumbran a brindar a los afiliados al PAMI”.
En el comunicado, añadieron: “Las Entidades Farmacéuticas solicitan a todos los actores que intervienen en esta coyuntura que se redoblen los esfuerzos para lograr de manera inmediata y definitiva una normalización de las herramientas tecnológicas que permitan a nuestras farmacias recuperar su normal labor, y poder darles a los jubilados la atención habitual”. (DIB) ACR