Y quería cambiar el mundo
-Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío…
Que difíciles se hacen las despedidas cuando se imponen imperiosamente los calificativos elogiosos.
Porque en este caso, no hay otra forma de recordar a un hombre como él que no sea a través de sus cualidades, que eran muchas e incuestionables, que eran su carta de presentación.
Su andar por la vida lo caracterizó por una persona comprometida con la sociedad, incansablemente solidario, siempre batallando contra la corriente. Amigo de sus amigos, buen compañero, destacado vecino que siempre acompañó a su familia en todos los momentos: los buenos y no tantos.
Amó su paso por el ferrocarril y siempre estaba realizando ayudas solidarias, dando lo que no tenía, preocupándose siempre en dar solución a un problema. Concedía, escuchaba, acompañaba, referencias que supo plasmar a lo largo de toda su trayectoria de vida.
Conoció mucha gente y era muy conocido por todos. Varios partidos políticos lo tentaron en sus listas.
Hoy queremos despedirlo como a él le hubiera gustado, escribiendo desde el corazón, en estas páginas que tanto amaba hacer.
También decirle que, fue y será nuestro ejemplo, el decano, el amigo…. en el que siempre se podía confiar. Así también lo debe sentir su familia: como el mejor padre, excelente esposo y brillante abuelo y bisabuelo.
Gracias por haber compartido todos estos años de amor, cariño y respeto, siempre con una palabra acertada en el justo momento, a pesar de que disentíamos mucho.
Y así se fue, en silencio, rodeado de sus seres más queridos. Desde hoy descansa en paz, en ese lugar donde todos nos volveremos a encontrar.
Lo vamos a extrañar toda la vida, pero sabemos qué desde su compu, “su calle” siempre nos va acompañar y a guiar en el camino. Tuvimos la fortuna de conocerlo y de compartir gratos momentos. Su despedida fue acompañado por todos los que lo quisieron, donde solo hubo lágrimas que fluían de corazones rotos de tanto dolor.
Con inmenso dolor y tristeza acompañamos como familia a sus seres queridos, por la irreparable pérdida.
Que tenga paz en el mejor lugar del cielo.
Hasta siempre, hasta que nos reencontremos!
María Amalia Soto.