Elección bonaerense en noviembre: ¿la vía del medio para evitar la fractura final Axel-Cristina?
-La lógica y el trasfondo de una alternativa para definir el ítem que mayor tensión le imprime a la interna en el peronismo bonaerense
Por Andrés Lavaselli
Casi en sincro con la aprobación del proyecto para suspender las PASO nacionales en la cámara de Diputados, comenzó a circular en la cúpula de Unión por la Patria un opción para desdoblar la elección bonaerense sin producir una fractura definitiva de la relación política entre Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner: realizar el tramo bonaerense de los comicios en noviembre, después de votar en octubre el tramo nacional.
La votación de ayer por la tarde en la cámara Baja, que el Senado ratificaría en breve, activó la cuenta regresiva para las definiciones electorales en la Provincia: el kicillofismo viene diciendo que la eliminación de las PASO es un requisito previo que, de concretarse, abre el escenario para desacoplar la votación para elegir diputados nacionales, que se hará con boleta única papel, de legisladores provinciales y concejales, para la que se usará la tradicional boleta sábana.
Con esa X despejada –o en vías de despejarse- a Kicillof se le acortan los tiempos para tomar una decisión que la ley vigente deja en sus manos exclusivas y es central para el futuro del peronismo en la Provincia: desdoblar los comicios, como vienen haciendo otros gobernadores y hasta el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri o no hacerlo, como planteó la Expresidenta en un acto que realizó a fines del año pasado en Moreno.
La idea de avanzar con el desdoblamiento pero, contra lo que se venía especulando hasta ahora, realizar la elección bonaerense después de que se elija el tramo nacional surgió de la comandancia del Frente Renovador y tiene el sello de su líder, Sergio Massa: es un intento de resolver aquella tensión entre el Kicillof y Cristina sin que nadie aparezca cediendo del todo. Una suerte de “vía del medio” de la interna.
¿Cuál es la lógica? Si la elección del tramo bonaerense se realiza después de las nacionales de octubre –la fecha sería el 11 de noviembre- Kicillof daría el gesto de fuerza interno que le reclama el sector que impulsa su proyecto presidencial y a la vez cumpliría con el objetivo de plebiscitar su gestión en una campaña con una agenda provincial, mientras que Cristina, si es que es candidata, se aseguraría el respaldo de todo el aparato territorial del peronismo que no querrá ir a las urnas con el antecedente de una elección nacional de derrota.
El planteo asume como un dato fáctico la dificultad extrema de una elección “concurrente”, es decir que se vote el mismo día con la BUP y la lista sábana: sobre la base de varias simulaciones concluyeron que un comicio en esas condiciones sería caótico, con demoras infinitas en las colas para pasar por las dos mesas en las que habría que sufragar. Una solución alternativa es subir un 40% los sitios de votación, afirman. Pero el costo económico sería alto.
En el massismo la fórmula de desdoblar y posponer permitiría bajar el tono de una interna que escala día a día y, a la vez, conjurar el peligro de una ruptura que se exprese en una elección con listas separadas, lo que incrementaría las chances de un triunfo libertario. En ese campamento dicen que el plan está en conocimiento del gobernador y de Cristina. Pero desde ninguno de esos espacios hicieron aún comentarios al respecto.
Fuente: (DIB) AL