¿Cuál es el origen del conflicto entre Rusia y Ucrania?
El 24 de febrero de 2022 se transformó en un día tristemente histórico. El día apenas comenzaba Vladimir Putin se dirigió al mundo en un discurso en el que anunciaba el inicio de una operación militar en Ucrania, cuyos dos objetivos fueron la desmilitarización de Ucrania y la desnazificación de la misma. Acto seguido Rusia comenzó a bombardear puntos estratégicos en toda Ucrania. Bombardeo de preparación que duró entre dos y tres horas en el que fueron golpeadas instalaciones críticas de Ucrania (aeródromos y aeropuertos, bases militares, estaciones de radar, sistemas de defensa aérea, polvorines del ejército ucraniano y todo aquello que sirviese para reducir la capacidad de respuesta ucraniana ante la invasión rusa). Con las primeras luces del día, unidades blindadas y vehículos de combate rusos entraron en el país desde diferentes frentes, por otro lado, el presidente de Ucrania declaró la ley marcial y llamó a la defensa de su país por parte de todo aquel que estuviese disponible. Unas de las medidas más impactantes fue la decisión del gobierno ucraniano de repartir armas a civiles, horas más tarde las autoridades ucranianas decían haber entregado ya al menos 10.000 fusiles de asalto a civiles ucranianos. También se anunció la apertura gratuita del Subterráneo de Kiev (Capital Ucraniana) para ser utilizado como refugio antiaéreo. Al amanecer se pudieron ver las salidas de la ciudad colapsadas de civiles que abandonaron la ciudad.
Con importantes bajas en ambos bandos durante lo que va del combate se confirmaron: bajas del ejército ruso cerca de 400 mientras que las fuerzas ucranianas a cerca de 250 hombres a los que hay que sumar 300 heridos. A su vez se habla de alrededor de 210 civiles muertos y más de 1.000 heridos. Cabe destacar que estas cifras están pendientes de ser modificadas, ya que en estos conflictos el número cambia constantemente.
En nuestro país el conflicto se hará notar con el aislamiento financiero de la Federación Rusa a través de la desconexión del sistema SWIFT, no solo le impedirá recibir fondos sino también girarlos al exterior. Los pagos a exportadores de fruta, carne y cereales argentinos, en la primera línea de posibles afectados. Se abrirán canales alternativos
¿Cómo inició el conflicto?
Para entender este conflicto tenemos que ir bastante atrás en el tiempo, a los años de la Unión Soviética, donde desde un principio una importante parte del pueblo ucraniano rechazó la dominación soviética (de hecho, en la segunda guerra mundial, muchos ucranianos recibieron a las tropas alemanas como héroes), sin embargo, la unión soviética duró hasta los años 90 y Ucrania no consiguió su independencia hasta 1991.
El problema es que el país estaba dividido: una gran parte de la población era étnicamente rusa y otra era étnicamente ucraniana. Esta diferencia se ve en una de las cosas que más unen un país: su lengua. Menos de un 70% de los ucranianos tienen al ucraniano como lengua materna mientras que la mayor parte del resto de la población son de habla rusa. Esta separación lingüística y étnica es la clave de todo el conflicto.
En 2010 Víctor Yanukóvich miembro del partido de las regiones (partido prorruso) ganó las elecciones de ese año y se convirtió en presidente de Ucrania comenzando una nueva etapa en la que la democracia ucraniana se fue deteriorando, debido a que la corrupción tomó protagonismo, así como también con Yanukóvich en el poder se comenzó a encarcelar opositores políticos. Sin embargo, la economía de Ucrania prometía mucho, el Poder Bruto Interno (P.B.I) del país crecía cada vez más hasta que una gran oportunidad se presentó delante de los ucranianos: la Unión Europea (U.E) le ofreció a Ucrania ser miembro de esta.
El 30 de marzo de 2012 yanukóvich y los líderes de la Unión Europea firmaron un tratado de adhesión de Ucrania a la U.E que incluía varios requisitos, como los de la liberación de los presos políticos ucranianos. Yanukóvich prometió a su pueblo realizar las reformas necesarias para que Ucrania ingrese en la unión europea, sin embargo, el 21 de noviembre de 2013 el gobierno ucraniano informó de que el proceso de preparación de la firma del acuerdo de asociación con la unión europea quedaba suspendido. Esto fue un palo para una gran parte del pueblo ucraniano. ¿Qué le hizo borrarse de un proyecto europeo? nada más y nada menos que Rusia.
Rusia no quería dejar que Ucrania caiga bajo la influencia de la Unión Europea y presionó al gobierno de Yanukóvich para que no se uniese a está. Rusia prometió una generosa ayuda económica a cambio de esto.
La razón de la pelea por Ucrania no es otra que una disputa geoestratégica entre la Unión Europea y Rusia, es que por ucrania pasan importantes gasoductos que surten a Europa tanto de gas ruso como de gas de los países de medio oriente, un recurso de vital importancia para el abastecimiento de la energía europea. Sin embargo, las protestas en Ucrania se fueron multiplicando y escalaron hasta que en Kiev se levantaron trincheras y se replegó un gran movimiento ciudadano de protesta conocido como el Euromaidán, que exigía el fin del gobierno de Yanukóvich.
Las protestas se fueron radicalizando en un país en el que la mayoría de los manifestantes tenía formación militar y en el que los choques entre manifestantes y policías fueron brutales. También el gobierno recurrió a grupos ilegales formados por criminales militantes prorrusos o elementos extremistas de las fuerzas armadas y policías. Grupos que recibieron el nombre de “titushkis”.
También en el Euromaidán se organizaron distintas milicias que recibieron el nombre de “Unidades de Defensa” y entre las que se encontraban elementos nacionalistas y organizaciones de extrema derecha.
El 22 de enero de 2014 llegaron los primeros 5 muertos a las protestas, finalmente y con un balance cercano a las 200 víctimas mortales, Yanukóvich huyó del país y los opositores tomaron el control de las instituciones ucranianas, se liberaron los presos políticos, se celebraron elecciones presidenciales y Rusia la reconoció.
A los pocos días de la huida del presidente Yanukóvich, en Crimea (región de Ucrania con mayoría pro rusa) comenzaron a aparecer grupos de encapuchados perfectamente armados y equipados. Uno de estos grupos tomó los edificios de la presidencia y el congreso de Crimea izando la bandera rusa en ambos, banderas que siguen ondeando hoy en día. El mismo día el parlamento de Crimea anunció un referéndum de autodeterminación para el día 30 de marzo con una participación de más del 80% la opción de ser anexada Rusia ganó con el 96% de los votos. Un referéndum que por otra parte no tuvo muchas garantías democráticas, por ello los países occidentales no reconocen este referéndum. Sin embargo, desde entonces de facto Crimea pertenece a Rusia.
Pero tampoco se quedó ahí a discusión. Las protestas prorrusas contra el gobierno europeísta de Kiev se extendieron por toda la región industrial del Donbass, al igual que en Crimea, comenzaron a aparecer grupos armados en ciudades en donde los manifestantes proclamaban la república popular de Donetsk. Días más tarde grupos armados prorrusos proclamaron la república popular de Lugansk. La separación era un hecho.
El ejército ucraniano no era capaz de controlar una importante parte del país y los pro rusos se habían hecho con el control de todas las instituciones de esos lugares, la guerra a estas alturas parecía inevitable durante estas semanas. Entre abril y mayo de 2014 los enfrentamientos entre grupos prorrusos y nacionalistas ucranianos también fueron frecuentes, destacando la masacre de Odesa en la que un sector nacionalista de extrema derecha ucraniana provocó un incendio que acabó con la vida de 46 personas, además de numerosos heridos.
A pesar de que hubo conversaciones internacionales entre las potencias implicadas que acordaron rebajar la tensión los enfrentamientos continuaron escalando, los comandos prorrusos hicieron incursiones tomando diversas localidades y edificios estratégicos y a pesar de que las contraofensivas del gobierno se lo ponían muy difícil, cada vez más y más territorios caían en manos prorrusas que confiscaron gran cantidad de armamento que había en las bases de esos lugares. Posteriormente el frente se fue estabilizando y de facto, las milicias prorrusas, mantenían el control de todo el este ucraniano.
El papel de Rusia en la consolidación de las posiciones pro rusas fue clave, ya que armó a estas milicias y proporcionó importante asesoramiento militar, apoyo logístico y de inteligencia. Sin embargo, lo más efectivo para los pro rusos fueron los sistemas de antiaéreos que les permitieron derribar aviones militares ucranianos, un elemento que fue clave para que las tropas del gobierno no pudiesen recuperar territorio e incluso se replegaran en julio de 2014.
Para septiembre de 2014 la situación del ejército ucraniano era insostenible, las milicias separatistas avanzaban a la par que el ejército ucraniano sumaba derrotas y demasiadas bajas. Para el 4 de septiembre el gobierno de Ucrania había sufrido 3.881 bajas. A pesar de que en septiembre se hizo un proceso de alto al fuego, que se llevó a cabo en octubre de 2014 extraoficialmente los combates y emboscadas continuaron.
La situación actualmente se resume en que las repúblicas de Dónetsk y Lugansk siguen en pleno funcionamiento con sus propias instituciones y fuerzas armadas lejos del control de Kiev. A su vez Rusia sigue garantizando la existencia de estas mientras que ni la Organización del Tratado del Atlántico Norte (O.T.A.N) ni la Unión Europea se han llegado nunca involucrar en el conflicto lo suficiente como para dar un golpe de efecto a la situación.
Otra de las consecuencias de esta guerra ha sido la anexión de facto de Crimea a Rusia y es que a pesar de que la comunidad internacional no reconoce esta anexión, la realidad es que Crimea haya sido integrada en la Federación Rusa y el Kremlin tiene pleno control sobre el territorio.
Por último, no hay que olvidarse del drama que ha supuesto la guerra con cientos de miles de desplazados, más de 15.000 muertos y una crisis económica que dificulta el acceso de la población a los servicios sociales más básicos en territorios separatistas. Por lo que todo indica que el conflicto seguirá sin resolverse.
En el día de ayer se dio a conocer la predisposición entre Rusia y Ucrania para iniciar conversaciones para cesar con el conflicto armado. ¿Cuándo finalizará realmente el conflicto?; ¿Recuperará Ucrania todo su territorio?; ¿Serán Dónetsk y Lugansk independientes?; ¿Serán anexionados a Rusia como Crimea? Solo el tiempo dará las respuestas.