Entrevista a Gonzalo Ciparelli

-Un joven escritor bragadense

Quizás muchos de ustedes ya lo conocen, de haberlo leído en este medio o en otro, Gonzalo Ciparelli, es un escritor bragadense. Quién hace varios años, escribe lo que llega a sentir, a percibir, en cada momento de su vida (o en casi todos). Él lo hace en borradores, tiene varios cuadernillos dónde plasma sus ideas o pensamientos. A veces anota ideas que surgen en sus blocks de notas, y luego las desarrolla. El, hace esto desde el año 2018. Y está vez, escribió un cuento.
Desde que inició en el mundo de la escritura, plasma sus textos en Instagram, mediante publicaciones, y ahora, suele publicar en los diarios de nuestra ciudad.
En una de estas publicaciones mencionadas, habló sobre que por algún motivo (que cree saber cuál es) le es realmente más placentero escribir de la forma tradicional (que existe que aquella donde se utiliza algún elemento tecnológico). “Son realmente dos maneras diferentes de escribir, aunque en ambas se llegue a lo mismo y sea una copia idéntica una de otra en cuanto a las palabras utilizadas. Mientras en una se utilizan los dedos solamente, en la tradicional participan además de los dedos, algo tan personal como es el trazado de la lapicera que va dibujando la silueta de cada palabra que uno va dictándose mientras le va surgiendo un pensamiento y simultáneamente va plasmándolo en una hoja.

La manera más tradicional entonces es a mi parecer, la que más genera placer por la razón de que si uno viaja con la imaginación puede hasta crearse la imagen del momento en que la persona escribía, basta con leer algún manuscrito de alguien que se atesora y que tenga con nosotros sentimientos en común reales que nos trasmite”.
Gonzalo, tiene un pendiente en su vida que es la psicología y un libro de su autoría, algo que siempre soñó pero que aún no concretó, y no quiere decir que no lo haga más adelante. Este cuento es un inicio del mismo, cada palabra que sale de su cabeza, de su lapicera.
Por último, le preguntamos porque escribía, “Escribo cuando siento que tengo algo para decir aunque sea para decirme a mí, a modo de introspección empecé en realidad, aunque comenzó como un cuento, el del enmascarado que era el cuento infantil que está en la nota anterior que antes mencionamos.
“Es espontaneo y eso es lo que más me genera satisfacción, en ocasiones lo anoto en el Block del teléfono y después sigo o si estoy en mi casa me pongo a escribir en el momento que me surge el pensamiento. Acompañada con la lectura la escritura te abre la cabeza en sentidos como introspección, curiosidad y te trabaja la imaginación que es una de las energías más hermosas del ser humano. Sin imaginación no se podría hacer mucho en realidad porque esta no tiene límites, por lo tanto podes ir más allá en todo, y la escritura necesita de la imaginación para que sea profunda”.

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