Broche de oro

Historias luminosas de personas mayores bragadenses

Elba “Chiquita” Molinuevo: 100 años de luz

Elba Molinuevo, conocida en Bragado como “Chiquita”, nació hace, nada más y nada menos, que un siglo atrás. Ama de casa y comerciante, tejió su historia con hilos de solidaridad, trabajo y alegría.

Desde muy joven eligió el camino de dar. Fue fundadora de BRALCEC, una organización dedicada a la prevención del cáncer, y durante más de treinta años formó parte de la comisión directiva del Hogar de Ancianos San Vicente de Paul. Allí disfrutaba de conversar con las abuelas (eran la mayoría mujeres), organizar festejos de cumpleaños, preparar kermesses, colectas y la Feria de Santa Rosa, un evento en el que el pueblo de Bragado colaboraba muchísimo, recuerda con gratitud.

Elba fue parte de los bragadenses que construyeron la Galería Centenario, un edificio emblemático que conecta las calles Rivadavia y Pellegrini. Allí desplegó su faceta comercial con un local de ropa, una realidad que nunca había imaginado posible. Lo llevó adelante junto a su esposo, Luis Groba, “un gran hombre” con quien compartió la vida y el trabajo hasta el año 2000, cuando Luis enfermó. De ese amor nació el legado más tierno: dos hijos, cinco nietos y cuatro bisnietos.

Hoy, a sus 100 años, Elba se levanta cada día con frescura. Disfruta de tener salud, de la compañía constante de su hija Nita —a quien agradece profundamente por cuidarla y mimarla con amor— y de un jardín lleno de colores, su mayor terapia. “Todavía me agacho, saco los yuyos y cuido mis flores, en especial las rosas, mis preferidas”, relata con orgullo.

Elba es testimonio vivo de que la ancianidad puede ser apacible y gozosa. Para ella, el regalo de esta etapa es la libertad, y la tarea, seguir aprendiendo siempre, afirma con convicción, como quien se resiste a que un simple número sobre una torta apague la vida que aún chispea dentro.

Entrevista: Raúl Mario Moreno – Redacción: Maite Moreno Ugartemendia