Comentarios del corazón dedicados a figuras conocidas

-Algunas ausencias:
Entre quienes ya no están entre nosotros,recordamos a Tamara Castro fallecida en un accidente cuando se dirigía a una actuación. Desde ese día, el lugar en que halló la muerte se convirtió en una especie de homenaje popular.
Una bragadense, Flavia Witting, la recordó con afecto al presentarse en el escenario mayor de la Fiesta del Caballo, lamentando su ausencia.

Tamara Castro, su muerte muy joven, le aseguró una profunda creación.

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Agustín Magaldi, “la voz sentimental de Buenos Aires”.
En el inicio de su carrera en 1923, decide instalarse solo en Buenos Aires y comienza a cantar canciones criollas y tangos, en cafés, patrocinado por la famosa compositora Rosita Quiroga, con la que conformó un dúo al entrar en el sello discográfico RCA Víctor.
Murió a los 39 años luego de una operación por malestares hepáticos.

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Otra figura joven, sorprendió con su muerte, se trata de Jorge Falcón. Sufría una cruel enfermedad, falleció a los 37 años.
En 1984 editó su disco más exitoso, El amor desolado con la dirección artística de Soldán. A este material le sigue el último, Para todos con amor, publicado en 1986 y acompañado por José Colángelo.

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Este repaso nos lleva a la muerte de Carlos Gardel, “la voz de Buenos Aires”, hizo innumerables temas, casi todos escritos por Alfredo Lepera. Con la música de Buenos Aires y la capacidad de hacer un éxito de cada tema, murió en un accidente aéreo el 24 de junio de 1.935.

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Otra muerte lamentada por muchos fue la de Julio Sosa,
fue un cantante y compositor de tango que alcanzó la fama en las décadas de 1950 y 1960, siendo uno de los mayores íconos de la historia del género, apodado como «El varón del tango».
Falleció a los 38 años en un violento accidente de tránsito en pleno centro de Buenos Aires.