Cumplió 78 años Rod Stewart: el día que casi lo matan durante el Mundial ’78
– El músico, que siempre fue fanático del fútbol e hincha de Celtic y Boca, vino a alentar a Escocia con el padre de Freddie Mercury.
Antes de convertirse en una estrella del rock, Sir Rod Stewart quiso ser jugador de fútbol e incluso se probó como defensor del club Brentford. Como no le fue bien se dedicó a la música, donde desde hace más de seis décadas viene demostrando que es el mejor cantante de white soul.
Nació el 10 de enero de 1945 en las afueras de Londres con el nombre de Roderick David Stewart. De todos modos, siempre estuvo más apegado a Escocia que a Inglaterra porque allí había nacido su padre y hasta se lo llegó a confundir como que era escocés.
Justamente el seleccionado de Escocia jugó el Mundial de la Argentina, en 1978. Cuando llegó al país en ocasión de aquella Copa del Mundo, Rod Stewart ya había logrado algunos éxitos, como el tema “Hot legs”, de su disco Foot Loose & Fancy Free, de 1977. Pero su gran hit, “Da ya think I’m sexy?”, del año siguiente, acá se conoció mucho tiempo después.
Rod Stewart, entre su pasión por el fútbol y la música.
El músico, que había estado en Río de Janeiro, compuso el tema “Ole Ola (mulher brasileira)”, que cantó con los jugadores de la selección escocesa y se convirtió en su himno. Una canción que por supuesto tenía claras reminiscencias brasileñas y nada de Argentina.
La canción decía así: “Cuando las camisetas azules corran por Argentina / nuestros corazones sonarán como un tambor. / El ejército de Ally McLeod tiene todo bajo control. / No es mera especulación. / No es solo imaginación. / El objetivo de Escocia es traer la Copa Mundial a casa. / Ole Ola, Ole Ola, vamos a traer la Copa Mundial desde allá”.
La llegada del cantante al país fue gracias a una apuesta que había jugado con su amigo Elton John: si Inglaterra clasificaba, él le pagaría el viaje; si clasificaba Escocia, el autor de “Rocketman” lo invitaría a él. Para Rod Stewart era su segundo Mundial, ya que había concurrido al Mundial de Alemania cuatro años antes.
Su acompañante y traductor fue Peter Deantoni, manager de Pappo, Vox Dei y Nito Mestre, entre otros músicos. Deantoni lo fue a buscar al aeropuerto de Ezeiza y lo llevó hasta el Hotel Alvear de Buenos Aires, donde el rockero se instaló. Para la fiesta inaugural al ritmo de “Mundial, la gesta deportiva sin igual”, lo acompañaban el padre de Freddie Mercury, Bomi Bulsara, y un amigo suyo.
El grupo había sido ubicado justo debajo de la Junta Militar para disfrutar de la fiesta en el estadio de River Plate y, luego, del primer partido entre Argentina y Hungría. La selección local ganó 2 a 1, con goles de Leopoldo Luque y Daniel Bertoni.
Pero Escocia jugaba en el estadio de Mendoza, por lo cual Rod Stewart fue trasladado hasta esa ciudad. El resultado del partido no fue del agrado del rockero británico: Perú ganó por 3 a 1.
CENA Y ASALTO
Cuando Rod Stewart volvió a Buenos Aires, fue a comer a un restaurante en la calle Suipacha con Deantoni y Oscar López, que era el director del sello Talent. En el medio de la cena, entraron tres ladrones al lugar. Mientras uno iba a la caja a pedir la recaudación, los otros dos amenazaron a los comensales para que les entregaran todos sus objetos de valor.
El músico se sacó el reloj Porsche debajo de la mesa y lo escondió en la capucha de su buzo. Deantoni recordó que Oscar López gritaba “no tiren, que este hombre vale un millón de dólares”. La policía llegó en medio del asalto y disparó a los ladrones, a los que no les salieron las balas de sus armas. Los tres murieron en el acto, ante los gritos de los comensales.
No fue el único disgusto que se llevó Rod Stewart de su primera visita al país. La selección de Escocia, que llegaba como favorita, empató con Irán y perdió 3 a 2 contra Holanda, por lo cual se volvió a casa después de la primera vuelta.