Edenor detectó un restaurante con una conexión directa subterránea en un barrio cerrado de Pilar ubicado en el km 12 de la ruta Provincial 25.
Personal técnico de la empresa que se acercó hasta el lugar para verificar la suspensión del suministro por falta de pago, por una deuda cercana a los $3 millones, corroboró la existencia de una conexión clandestina trifásica, que abastecía a todo el local gastronómico.
Se inició una causa penal en donde se investiga la comisión del delito de robo de energía eléctrica con motivo de la manipulación de la red de distribución. El fraude asciende a más de $7.600.000.
“El robo de energía es un delito de acción pública y tiene penas de hasta 6 años de prisión. Las conexiones clandestinas afectan la calidad de servicio de los vecinos del barrio”.

Comentarios
Compartir en: