El basural de Bragado y la decisión política

-Por Orlando Costa

Terminó la campaña electoral, en la que todos los candidatos hicieron sus propuestas prometiendo trabajar y resolver los problemas de la comunidad. Ahora llega el momento, para concejales actuales y electos, de discutir el tema institucional más importante del año: el Presupuesto Municipal. Porque en él se incluye todo lo que el gobierno piensa hacer y los gastos e inversiones que se aplicarán para ello.
Un tema que creo debería considerarse entre las prioridades, por su gravedad y antigüedad, y según opinan ciudadanos, docentes, profesionales, estudiantes, jóvenes ambientalistas, etc., es el de remediación y cierre del enorme basural que tiene Bragado.
Es un predio de 14 hectáreas, situado en una zona inundable cerca del Canal de Vinculación entre la Laguna Municipal y la del Parque San Martín.
Lugar al que cualquier vecino, empresa u organización que necesita disponer sus residuos debe llevarlos para su vuelco por indicación municipal. También el gobierno local con su tarea de recolección vierte allí más de 25 toneladas por día de basura sin ningún tratamiento.

-De modo que todo tipo de residuos sólidos y líquidos, domiciliarios, industriales, peligrosos, de comercios y profesiones, de obras, eléctricos y electrónicos, del campo, etc., son depositados en el terreno sin ninguna protección del suelo, ni cortina forestal, venteo de gases, cobertura con tierra u otras medidas para evitar la contaminación de suelo, aire y agua que se produce en forma permanente.
Además, suceden incendios producto del trabajo de los recuperadores de materiales o en forma accidental.
De las categorías de tratamiento de residuos que existen, Bragado pertenece a la más baja: basural sin control a cielo abierto, con quemas. Y es el propio gobierno quien paradójicamente, por acción u omisión, agrede a su comunidad con la acción contaminante al ambiente, los recursos naturales y la salud humana.
Existen soluciones (muchos municipios las han implementado), conocimientos, tecnologías adecuadas y recursos económicos. Y en este caso hay un Plan de clausura, elaborado por la CEAMSE en 2014, que no se implementó.
Asimismo, paralelamente hay que optar por algún sistema integral de tratamiento y disposición final de todos los residuos y dedicarle esfuerzos. Concientizando a la sociedad, informando, educando, mostrando lo que se hace, para generar confianza y cooperación. Lo contrario es la gestión del fracaso, lo que ha venido sucediendo. Y no es culpa del comportamiento de los vecinos, sino de la falta de políticas públicas, trabajo responsable y buenos ejemplos de los gobernantes.
-Finalmente, diagnosticar, planificar y accionar, con todos los conocimientos y recursos económicos disponibles, es una cuestión política. No hay tema que sea ajeno a la agenda de los gobiernos municipales, el asunto pasa por qué prioridad se le otorga a cada uno.
-Si la política lo considera importante y lo debate, el periodismo va a estar más interesado y los vecinos también, las soluciones van a surgir, y el problema se va a resolver con el aporte de todos.
-Por eso creo que, si en el tratamiento del Presupuesto Municipal 2022 se incluye este ítem y se acuerdan algunas acciones a ejecutar, se iniciaría un recorrido para compartir por todas las agrupaciones políticas trabajando durante años por una cuestión ambiental y climática consensual, considerada clave en el desarrollo sostenible de los territorios.
-La comunidad, y especialmente los jóvenes, se sentiría bien representada más allá de las pertenencias partidarias y preferencias electorales, sabiendo que se está mitigando un riesgo y colaborando para la solución definitiva del tema de los residuos.

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