El emprendimiento de Dante, un niño de tan sólo 11 años
– “El jardín de casa” lo ha llamado junto a su mamá
Todo comenzó a finales del verano, donde el niño mencionó que tenía ganas de hacer algo para vender, “pensamos que podía ser dentro de lo que a él le gusta (sabe cocinar también)” dijo su mamá.
A este pequeño, con vista de emprendedor, lo que despierta su curiosidad y su atención es poder ver crecer las plantas desde la semilla, “así fue como comenzamos de a poco, la primer planta fue la de Ricino, luego germinó semillas de sandía. De a poco fuimos sumando suculentas” agregaron.
Poco a poco fueron creciendo, recolectando todo lo que encontraban para hacer macetas, su familia fue un factor fundamental, su tía, sus abuelos, regalando o comprando.
“Reciclamos todo lo que encontramos para hacer macetas que usamos para multiplicar las suculentas y cactus o poner semillas. Las mantenemos ahí hasta que tienen una buena raíz y podemos venderlas. También empezamos a hacer compost con y sin lombrices”.
El nombre fue elegido por Dante, se encontró pensando que todas las plantas que producen o multiplican, lo hacen en su jardín, en su hogar, entonces ahí nació «El jardín de casa».
Este pequeño, en cada oportunidad que le surge una idea, se la plantea a su mamá e intentan ponerla en práctica, una de ellas fue hacer macetas de yerba.
“Tenemos muchos proyectos, queremos ir creciendo poco a poco y ojalá algún día tengamos un vivero”, mencionan con una gran visión hacia el futuro.
Ahorran cada billete que pueden, desde $10 hasta $50, y si lo consiguen, más.
“Con eso hemos comprado el sustrato para las suculentas, esa fue la primer inversión y por ahora la única”.
Como próximo proyecto quieren realizar un pequeño invernadero, el que les facilitará la multiplicación de las plantas, “ese será nuestro próximo proyecto para el que tendremos que ahorrar”, dijeron.
Su mamá, siempre fiel y a su lado, comentó, “lo acompaño en cada cosa que él quiera aprender, siempre le digo que hay que probar y que no pasa nada si algo sale mal, de la única manera que se aprende es intentando. Y sé, que esto le enseña a luchar por sus proyectos y a saber que todo tiene su tiempo, que disfrute del proceso y tenga paciencia… Todo llega a su tiempo”.
Son una familia que disfruta mucho del tiempo libre en la naturaleza, con proyectos enfocados a otra forma de vida, más sana y tranquila.
“Que hoy, podamos ser parte de una pequeña comunidad, que pronto será muy grande, nos ayudaría mucho”.
Por dudas o consultas pueden encontrarlos en Instagram como @eljardindecasa_09.