El Rotary Club de Bragado distinguió a las Mujeres Bomberas de nuestra ciudad

Soledad Rivero, Camila Fernández y Carla Rojo son algunas de las mujeres que integran el Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios de Bragado.
En un emotivo acto el lunes 8 de abril, Rotary reconoció su dedicación y valentía en nuestra comunidad.
“Aunque el mes de la mujer es en marzo, siempre es buen momento para honrar a quienes hacen la diferencia”, dijeron.
En una reunión llena de camaradería, conocimos más sobre sus historias y se le entregó a cada una de ellas, merecidos diplomas y obsequios.

Dialogamos con las 3 bomberas que forman parte del cuartel de nuestra ciudad y que fueran reconocidas; cada una nos cuenta su experiencia, por qué ingresaron, qué actividades realizan y cómo se lo tomó su familia.
Una de ellas es la vecina Soledad Rivero que nos cuenta: “Yo vivía en Comodoro Py, fui bombera allí, se abrió la inscripción para el curso de mujeres bomberos, éramos un grupo que jugábamos a la pelota, éramos 5 o 6 mujeres, íbamos a jugar a la pelota a los pueblitos cercanos. El segundo año que abrieron el curso de bomberos, ese mismo grupo que jugábamos a la pelota, dijimos, vamos a anotarnos, y bueno, nos anotamos, hicimos el curso, lo terminamos, y al año siguiente yo me vine a vivir a Bragado, e hice el pase, y ahora soy bombera de Bragado.” Soledad nos cuenta del cambio de estar en un cuartel de bomberos de pueblo a estar en el cuartel de Bragado ya que fue un gran cambio para ella: “Me encontré con un cuartel grandísimo, con un montón de camiones, con un montón de compañeros, en Comodoro Py recién empezábamos y teníamos la estación de trenes que nos habían prestado, y era un sólo camión, no teníamos indumentaria. De repente hacer el cambio de tener que aprenderme todos los materiales, los camiones, de conocer mucha gente fue un cambio rotundo y una lección de vida y fue empezar de cero, ponerle horas y horas al cuartel para aprenderme todo lo que me tenía que aprender, me fui entusiasmando, me fue gustando, y es algo que elijo, que es parte de mi vida, yo por ejemplo soy ama de casa, trabajo de costura también, vivo a una cuadra y media del cuartel, suena la sirena, y estoy ahí, los trabajos que elijo es para poder ir al cuartel cuando se me necesite, es una elección de vida, hoy por hoy lo puedo hacer, tengo dos hijas, una de 17 y la otra de 21, las dos adolescentes, ya hace 10 años que soy bombera, ya se acostumbraron a mi forma de vida. Siempre fui muy acompañada en ese sentido. Es algo que me da mucha satisfacción, ir a una salida y ayudar, te acostas a dormir, te da satisfacción, felicidad, es una forma de vivir que uno elige, yo la elegí, no es para cualquiera, te tiene que gustar mucho y tenés que estar cómoda y tenés que ser feliz yo lo soy.”
-Por su parte Carla Rojo nos cuenta su experiencia a la hora que toca responder a un llamado de los bomberos: “el momento que toca la sirena o tenemos un llamado por handy te agarra como una adrenalina y vos salís de tu casa y no sabes con qué es lo que te vas a encontrar.”
“Nosotros nos imaginamos una cosa y nos vamos acoplando en un camión y acomodando de acuerdo a cómo nos dijo el cuartelero de cómo era el accidente. Una vez que llegamos son sentimientos que se encuentran cuando vemos una persona herida, un auto volcado, te imaginas cosas, y hay accidentes que no son de gravedad, pero de igual manera nos impacta porque nosotros tenemos sentimientos y cuando vemos a una persona herida gritando y demás nos ponemos mal nosotras, pero hay que tener el coraje y asistir a la persona y salvarla de la forma que sea, sacarla y ayudarla.”
Carla ante la pregunta de por qué eligió ser bombera nos responde:”Yo estaba en lo que era la parte de colaboración. Me acerqué al cuartel a través de mi marido, Pablo. Llegado un momento yo empecé a sacar fotos a los chicos, cuando estaban en siniestros, en la salidas, yo iba a todas, madrugada, frío, calor, en el momento que sea y luego estuve en lo que es la parte de comisión de ahí del cuartel un par de años y ya después fue más grande al verlos escuchar hablar a ellos de los accidentes, de cómo manejaban la adrenalina y ahí fue donde me decidí de pasarme al lado de cuerpo activo y fue una experiencia muy linda hermosa y me encontré con compañeros muy buenos, en ese sentido somos muy compañeros.”

-Dialogamos también con Camila Fernández otra de las chicas que forma parte del cuartel de Bragado, sobre cómo se unió al grupo Fernández nos cuenta “Me arrancó como una curiosidad. Yo iba a la escuela normal, tenía 16 años, entré como cadeta al cuartel. Me anoté con mi mamá, y con mi papá, en ese momento mi papá no quería, por un tema de miedo. Nosotros vivíamos a dos cuadras del cuartel y mi papá veía todo. Entonces le daba miedo. Pero cuando vio que me empezó a gustar, que no era algo que lo hacía por curiosidad, porque yo todo lo que arrancaba dejaba, cuando vio que ya era algo más que me gustaba, que iba, que me ocupaba, que estaba ahí me empezó a apoyar más.
Y una vez que entré fue otra cosa, otra cosa totalmente aparte. Yo hoy, tengo una hija, va a cumplir dos años, es chiquita, se me complica bastante. Pero suena la sirena e intento estar ahí lo más rápido que puedo.”

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