El talento del deporte en República Dominicana
-Dialogamos con Tomás Fernández, un bragadense que se encuentra haciendo lo que ama fuera de nuestro país
Este joven nos contó que empezó a jugar desde muy pequeño, “pero siempre en escuelas de fútbol, nunca en club profesional”, porque su papá Darío jugaba al futbol profesional y siempre se encontraban en constante movimiento, “de un lado a otro”.
A sus 7 años ingresó a las inferiores de Macará, un club de Ecuador que juega la primera división, allí continuó hasta sus 10 años, en que surgió la posibilidad de ir a Colombia, “cuando sos chico normalmente tratás de ir a donde van todos tus amigos, entonces fuimos a un club de barrio, donde iban todos los pibes” donde permaneció por algunos años.
Luego decide retomar a su ciudad, empezó a jugar para Bragado Club, hasta tener 15 años aproximadamente, hasta que se creó “Fútbol Club El Campin”, donde se encontraba jugando también su mejor amigo, Federico Rodríguez, “digo bueno, vamos a jugar ahí”, pero todo llega a su fin, llegó su egreso del colegio secundario y en conjunto el ir a probarse a otro club de Ecuador, Olmedo, una sub 19… “yo tenía 17 años cuando me fui, me fue muy bien, quedé, pero empezamos a tener diferencias con el club” lo que lo llevó a evaluar otra posibilidad que se presentó en su carrera. Cibao de República Dominicana lo llamó, “no lo pensé y fui”, se instaló y a las dos semanas comenzó la pandemia, por obvias razones ese año no pudo jugar “fue un año muy difícil, donde estábamos encerrados entrenando en casa”, cuando todo empezó a flexibilizarse volvió a viajar, y tuvo un año de adaptación muy duro, estar lejos de la familia no era ni es fácil, pero llegado el tercer año todo tomó otro color, pudo jugar en la reserva, “tuve la suerte de jugar todos los partidos, de formar parte del plantel del primer equipo y tengo la fortuna de haber salido campeón en ambas categorías”.
Tomás ahora tiene sus pensamientos enfocados ya en el próximo año, aunque primero quiere regresar a Argentina a visitar a su familia que hace más de 7 meses no los ve, “tengo que pensar que voy hacer en 2023”.
Su carrera recién comienza, tiene apenas 20 años, el futbol es su presente y su futuro, “la verdad que desde chico soñé con poder jugar y ser un profesional, es todo lo que quiero en mi vida, siempre lo viví con pasión y amor”.
En un momento estudió Administración Hotelera, por ciertas cuestiones abandonó, pero le gustaría retomar, obviamente sin tener que dejar de jugar, “es algo de lo que me gustaría poder trabajar luego de mi carrera o por si no llego a tener la suerte de poder vivir mucho tiempo más de esto”.
Para finalizar, mencionó que estar en la cancha le hace sentir mucha paz, “se van los nervios, el ruido, los problemas, desaparece todo, estoy en paz y feliz haciendo lo que me gusta”.