Este domingo es Domingo de Ramos
En este día la Iglesia celebra la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén y los fieles lo conmemoran con la bendición de los ramos de olivos para llevar con ellos la bendición a sus casas.
Aquel día previo a la celebración de la Pascua judía, Jesús entró en la ciudad santa montado en un asno mientras los habitantes lo recibían extendiendo sus mantos por los caminos y cortando ramas de árboles para cubrirlos, a la vez que exclamaban “¡Hosana al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosana en las alturas!” (cf. Mt. 21, 9). Este doble signo nos muestra lo que en principio parece ser una contradicción, pero que en el fondo es un mensaje de gran carácter teológico del evangelista:
Por un lado Jesús ingresa a Jerusalén montado en un asno, un animal de carga, típicamente usado en los trabajos pesados y por lo tanto asociado a la clase pobre. Lejos de hacer su entrada en un brioso corcel, más asociado al poder o a la guerra, el nazareno opta por entrar en un animal humilde, lo que claramente resalta más su faceta de “hijo del carpintero”. Lejos de darle prestigio, esa presentación debió haber producido desencanto.
Y sin embargo, por el otro lado, la reacción del pueblo es contraria a lo que se cabría esperar. Arrojan sus mantos al suelo para allanar el sendero del Señor, y también cortan ramas para preparar con ellas el camino que Jesús recorrerá. Se produce así este doble signo, de hombre humilde y Mesias aclamado por la gente.
Estos signos son teológicos, como mencionamos antes. Nos expresan cómo Jesús obrará nuestra redención: A lo largo de la Semana Santa Jesús se mostrará a sí mismo como el maestro y como quien lava los pies de sus discípulos, como el único justo y como el condenado a muerte. Él es el Hijo de Dios, pero esa dignidad la muestra en la humillación de la cruz. “Este es el rey de los judíos” (Lc. 23, 38) rezaba irónica la inscripción colocada en su cabeza, “Ha salvado a otros: ¡que se salve a sí mismo, si es el Mesías“ (Lc. 23, 35) se burlaban sus verdugos. Y es a través de la cruz, de esa humillación que Jesús obró la redención: “Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso” le contestó al malhechor crucificado con el que le imploró clemencia. “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” rezaba pidiendo por quienes lo condenaron. Y en esa plegaria entramos todos.
La fe cristiana, que por estos días celebra su semana más importante, no deja el dolor al margen de la historia de Salvación. Al contrario, es precisamente en la adversidad, o mejor aún, a través de ella, que Dios entra en nuestra historia para redimirla, para dar nueva vida.
El misterio central de la Pascua que contempla toda la liturgia de la semana santa es ese: Dios hace nuevas todas las cosas. Donde solo hay dolor, Él lo transforma en el grano de trigo fértil que, después de ser enterrado, da fruto abundante. De donde solo hay muerte, Él es capaz de sacar vida, y Vida Eterna.
En nuestra ciudad las actividades del Domingo de Ramos son variadas, por un lado en la Parroquia Santa Rosa de Lima se celebrará la misa hoy sábado a las 19 hs, el domingo a las 10:30 am se hará la bendición de Ramos en Pellegrini y Brown, a las 11:00 y 19:00 hs habrá misa.
Desde la Parroquia San Martín de Porres el cronograma de actividades por el Domingo de Ramos empieza también desde hoy sábado en los cuarteles, a las 16hs habrá Santa Misa y Bendición de Ramos en Comodoro Py, 16:30 Santa Misa y Bendición de Ramos en Olascoaga, a las 18:30 en la Parroquia de Porres Exposición y Adoración al Santísimo, a las 19 hs Santa Misa sin Bendición de Ramos.
El domingo la Parroquia de Porres hará Santa Misa con Bendición de Ramos en la Plaza de la Estación y a las 17 hs habrá Santa Misa con Bendición de Ramos en Mechita.