Genaro Olivieri ¡Orgullo bragadense!

– El tenista Genaro Olivieri es profeta en su tierra.

A una semana del Roland Garros, luego de grandes resultados, regresó a su ciudad natal, donde fue recibido con entusiasmo. En diálogo con la prensa local, detalló su experiencia en el torneo que se desarrolló en París, Francia, durante las últimas semanas.
Primeramente, expresó sus emociones luego de haber participado del campeonato más grande del tenis: “sin dudas fue el mejor momento de mi carrera, lo que logré ahí en Roland Garros, es algo que todavía me cuesta creer. Trabajé para llegar hasta allí; estoy muy feliz”.
Subrayó que volver a Bragado para él es “mi cable a tierra, donde nací, tuve mi infancia y donde empecé a jugar el tenis. Ahora volví para estar tranquilo, después de este gran logro”.
Señaló que lo próximo en su agenda es “primero recuperarme de una pequeña lesión en el abdomen, no es nada grave. Y dentro de dos semanas ir al Campeonato de Wimbledon, que se juega en pasto, en Londres”. Se refirió a que “es un gran desafío, la superficie es complicada; a mí me cuesta jugar ahí, es resbaloso, no se puede correr mucho, pero creo que va a estar muy lindo y la experiencia va a ser increíble”.
También, Olivieri agradeció el seguimiento de los partidos que hizo la comunidad de Bragado, “cuando llegué y me contaron que en la Escuela los nenes estaban viendo mi partido, realmente me sorprendí, no me lo esperaba. Me pone muy feliz ser un gran ejemplo para los nenes, eso es muy gratificante”.
Al momento de entrar al Estadio Central, expresó “parecía una ilusión, cuando empecé a caminar por el pasillo me temblaban las piernas, no sabía cómo iba a hacer para jugar después de todo eso que estaba viviendo en ese pasillo, en el estadio, había mucha gente, nunca había jugado en un estadio con tanta gente. Pude disfrutar mucho, fue una experiencia totalmente diferente”.
Ante su rival, Olivieri relató que “fue un momento difícil jugar contra el número seis del mundo. Con su intensidad, él marcaba la cancha, el ritmo del juego lo marcaba él, y al ser tan rápido e intenso marcó una diferencia entre nosotros”.
Y detalló: “poco a poco me metí en el ritmo de él, en el tercer set fue el mejor nivel de tenis que jugué, ya esa experiencia me la tomo como aprendizaje. No podía pretender entrar a ganarle, podía pretender entrar a hacer mi mejor versión y ver qué pasaba, si estaba la chance, obviamente, iba a hacer lo posible para ganarle; fue lo más lindo del aprendizaje que me llevé de ese partido para lo que sigue”.
A su vez, el tenista habló sobre su rutina deportiva: “el descanso es muy importante para arrancar, mínimo ocho horas. A veces es difícil la vorágine te lleva, por ejemplo, en el torneo el día que jugaba después, dormía cuatro horas, la adrenalina que se vivía era muy alta como para acostarse y poder dormir tranquilamente. Pero, yo trabajo entre seis a ocho horas al día; los entrenamientos físicos son dos turnos. Luego hay que comer bien, hay que estirar, hay que hacer recuperación, baño de hielo, bota, un montón de cosas que llevan tiempo y a la larga ayudan muchísimo y se nota en los resultados”.
Por otro lado, expresó que pensaba mucho en su padre, “me hubiese gustado mucho que él estuviera conmigo, espero que lo haya visto desde donde éste, papá fue el que más me empujó en todo, a seguir con esto, espero que con estos resultados, él también esté de fiesta”.