Hoy es un día muy especial
Es 23 de diciembre y cumple años la mujer de nuestras vidas: mi mamá.
Hoy es un día de celebración por eso.
Y juntas, y con sus nietos y yerno, compartiremos su día con ella.
Y celebraremos la vida.
¡FELIZ CUMPLE MAMÁ!
-También es un día especial porque hay otra vida que celebrar, una que ya se apagó-o se apaciguó, porque dudo que pueda quedarse quieto completamente donde sea que vaya. Justo hoy, dejó este plano terrenal un ser que, definitivamente, no era de por aquí.
A Roberto Dematteis nunca le gustaron los reconocimientos públicos, siempre fue ejemplo de humildad y modestia sinceras, pero debe saber muy bien que los merece.
Hoy dejó este mundo, no sin antes compartir con quien necesitara todo lo que tenía en su haber: compartió su tiempo y sus palabras, pero también su comida y su dinero.
Compartió y repartió tanta sabiduría, tanta bondad, tanta escucha y comprensión que hasta parece injusto que su velatorio no haya estado repleto de coronas de cada una de las instituciones de la ciudad con las que siempre colaboró y a las que siempre promovió desde su lugar.
Un incansable de la palabra, un habilidoso de la tinta, que nunca dejó de aprender pero que, sobre todo, nunca dejó de enseñar con el ejemplo.
Siempre dispuesto a contar anécdotas e historias, ¡tanto ha vivido! ¡A tantos ha conocido!
Nunca escatimó buenas intenciones, ni supo contener sus buenas acciones.
Hemos compartido poco pero muy valioso tiempo.
Siempre estará en mi recuerdo y en el de todos quienes lo conocimos.
Siempre estarán presentes sus enseñanzas y sus reflexiones, y las respetuosas discusiones que hemos sabido tener.
No soy periodista-quizás una materia pendiente mía- pero he aprendido muchísimo de periodismo, de escritura, de hacer prensa a su lado.
Gracias por tanto!
Q.E.P.D. ROBERTO DEMATTEIS
Araceli Buffone