Julio Arce analiza la situación por incrementos de precios y faltantes de medicamentos
• El farmacéutico atribuye la situación a la ruptura de la cadena de financiamiento del medicamento por la inflación.
• “El medicamento que entregamos nosotros, lo financiamos nosotros”, dijo.
A raíz del último coletazo inflacionario dejado por la devaluación post elecciones, uno de los rubros que más ha sufrido y que preocupa a toda la ciudadanía por la importancia en la salud, es el de los medicamentos. Importantes incrementos, faltantes de drogas, son algunas de las situaciones que los bragadenses hemos vivido en estos 10 días.
“Hay una cadena financiera, donde a nosotros las droguerías, nos financian durante un determinado tiempo la medicación. Nosotros a su vez se la financiamos a las obras sociales, sobre todo a la más importante que es PAMI y que comercializa prácticamente el 50% de la medicación en la Argentina. En condiciones normales sin inflación y sin estos saltos, esa cadena está perfectamente aceitada, se supone que a mí me pagan cuando yo tengo que pagar también”.
Agregó entonces: “Este gran salto que pegaron los precios con esta inflación y este cambio que hubo en estos días de alrededor de un 20%, es muy grande para que lo podamos absorber en las farmacias. Las droguerías tampoco lo quieren absorber, el laboratorio menos, entonces toda la cadena de pago está comprometida, por lo tanto también está comprometida nuestra entrega de medicamentos. Consideremos que todo lo que hemos vendido lo vamos a cobrar de acá un tiempo, ha quedado en el precio viejo y para cuando nosotros cobremos será un precio que no existe en el mercado”.
Arce manifestó entonces: “Vamos a perder dinero en la cadena de comercialización, donde nosotros le prestamos de alguna manera dinero, o financiamos al PAMI, cuando el PAMI nos pague no nos va a pagar el costo actualizado del medicamento. Como la industria no lo piensa absorber, las droguerías tampoco piensan absorberlo. Entonces nos encontramos con que nuestra cadena de pago está comprometida, por lo tanto, lo que normalmente hacen ellos, es restringirnos el poder de compra.
EL PROBLEMA DE LA DISPONIBILIDAD DE LOS MEDICAMENTOS
Eso pasó algunos días, que entrabas a buscar un medicamento y te encontrabas con que curiosamente estaba fuera de stock. Eso es lógico, hasta que no tienen los nuevos precios no pueden volver a comercializar. Por otro lado estamos trabajando básicamente con nuestro stock también, ya no tenemos la misma capacidad de compra que teníamos normalmente”.
Agregó: “Entonces sí se reciente, sobre todo con aquella medicación que es muy cara. Un paciente que venga, un insulino dependiente que venga a retirar, insulina, tiras reactivas, son $70.000 u $80.000, que de algún lado tiene que salir ese dinero para cubrirlo. Al bajarte el poder de compra las droguerías vos tenés que elegir, o atiendo a este paciente y le entrego esta insulina, o no, porque después me quedo sin crédito para comprar otro tipo de medicación”.
Recordemos que la gran mayoría de las farmacias, sobre todo de Bragado, o de lugares pequeños, el paciente tiene nombre y apellido. Es el tío de tu amigo, la prima de alguien, es la persona que hace 15, 20 años viene regularmente. No le podes decir que no. Entonces vas viendo qué medicación necesita con urgencia, le cubrís esa, la otra le decís que si no la necesita se la entregas la semana siguiente. Tenemos stock, vamos a ir distribuyendo. No es la primera vez que sucede esto, los que ya tenemos algunos años de profesión, ya sabemos de estas cosas cada tanto suceden en este país y la gente también nos entiende”.
LA CONGELACIÓN DE PRECIOS EN EL MEDICAMENTO NACIONAL
Consultado sobre el anuncio del gobierno sobre el acuerdo en la congelación de precios hasta el 30 de octubre, Julio Arce expresó: “Hasta ahora se han mantenido y seguro se va a mantener porque es el acuerdo, pero ya los laboratorios, en primer lugar, aumentaron y se cubrieron para todos estos meses, sobre todo los nacionales. Los laboratorios importados tienen otra situación, porque hay una cuestión cambiaria”.
Al preguntarle sobre el aumento del primer semestre que estaba incluso por arriba de la inflación, Arce respondió: “Históricamente, los medicamentos siempre estuvieron por encima de la inflación, hasta cuando hubo el uno a uno de Domingo Cavallo. Económicamente es mejor guardar medicamentos que otro tipo de moneda, salvo por el vencimiento. Siempre van muy pegados a la inflación y a veces un poquito adelantados. Los laboratorios en primer lugar no van a perder ningún dinero, ellos ya se cubrieron y siempre están cubiertos. El tema es, esa brecha que quedó, quién la va a pagar”.
Se preguntó entonces: “¿Quién va a pagar esa brecha? El remedio que vendí a 100 pesos, que PAMI me lo va a pagar 100 pesos de acá un mes, pero que cuando quiera reponerlo ese medicamento ya vale 130. El problema nuestro al financiar obras sociales, porque las financiamos a todas, es la inflación. Tenemos una inflación del 10%, entre que yo entregó un medicamento a principio de mes hasta que llega a fin de mes que yo reúno todo para enviárselo a la obra social para que me lo pague. El margen de ganancia que nos queda es muy poquito”.
Julio explicó entonces la razón de fondo del problema al decir: “El problema de esto que pasó ahora, es que este golpe nos agarra a nosotros muy desfinanciados, porque nos venimos desfinanciando hace mucho tiempo culpa de la inflación. De lo contrario nos hubiese encontrado un poquito más fuertes, más acomodados”
LA SITUACIÓN DE LAS FARMACIAS EN LA REGIÓN
Consultado sobre cuál es la situación que se percibe en los encuentros regionales de farmacias como último eslabón de la cadena de comercialización de medicamentos, Arce expresó: “Nosotros somos un paso necesario y somos el último paso antes de que el paciente tome medicamentos. Por supuesto que este paso tiene un costo, que es nuestra ganancia, que la necesitamos porque, vuelvo a repetir, con esa ganancia nosotros financiamos”.
Agregó: “la receta ya no la imprime más el médico, pero la tenemos que imprimir nosotros, pagamos el papel, pagamos la impresora. Los gastos administrativos, a nosotros nos cargan con mucho gasto administrativo, no es solamente la tinta y el papel, es que tenés que poner a una persona más para que haga ese tipo de papeles y le tenés que pagar por supuesto. Entonces todos tratan de sacarse algo de encima y cargárselo a la farmacia. Nosotros con esto hemos llegado al límite, pero sobre todo por el tema de la inflación. Que nos paguen a un mes y medio, a 60 días, 90 días, con esta inflación no es muy fácil sostenerlo”.
Explicó entonces: “Hay dos problemas acá, primero que no somos los formadores de precio, nosotros no podemos poner un precio para cubrirnos como pasa en el comercio en general. El comercio puede decir no lo vendo, lo tengo, pero no lo vendo hasta que yo no sepa el precio, o lo vendo en otra condición, es oferta y demanda. Nosotros no participamos de oferta y demanda. Nosotros no nos ponemos ante el paciente a decirle, mirá necesitas la insulina, mirá yo te la cobro tanto, o vení la semana que viene si estás vivo que tengo el precio. Nosotros somos parte del sistema de salud”.
Julio Arce dijo entonces: “Nosotros no somos un comercio, somos parte del sistema de salud con un compromiso muy grande, somos los que financiamos el sistema. El medicamento que la gente alegremente dice me lo regala PAMI, en primer lugar PAMI no regala nada, es el dinero de los jubilados que vuelve a los jubilados. No le tienen que agradecer a ningún funcionario de nada, ni al local ni al que sea. El jubilado recibe en su teléfono, usted se acaba de ahorrar tanto de dinero por haber comprado, porque PAMI le dio. PAMI no le da nada, es el dinero de ellos que vuelve a ellos”.
Agregó “El medicamento que entregamos nosotros, lo financiamos nosotros. Primero lo pago yo y después espero a que PAMI me lo pague, como quiere, como puede, a su manera. No hemos desabastecido a nadie, usted no ha visto ninguna farmacia cerrada y no ha visto ningún paciente sin medicamento. Le buscamos la vuelta de alguna manera, pero se lo entregamos, buscamos más económico, el que tenemos en stock, pedimos prestado, nos prestamos entre colegas. Nadie conoce al paciente de PAMI mejor que nosotros, los tenemos, no todos los días, pero permanentes. Sabes cuando está enfermo, qué toma, qué no toma, qué día fue al médico, a todos los médicos que va y todo lo que le sucede, hasta cuánto cobra. Tenemos una relación muy profunda con el paciente de PAMI y sobre todo las farmacias más chicas”.