La CGT se baja de una convocatoria a negociar con el gobierno y vuelve a marchar
-Lo decidió el Consejo Directivo cegetista tras un intenso debate de sus dirigentes. Se llamará a un plenario de delegaciones regionales
Tras un intenso debate interno, la CGT decidió endurecer su posición ante el gobierno: decidió ayer bajarse de la reunión de diálogo social convocada para la semana próxima por el secretario de Trabajo, Julio Cordero, en la que iba participar junto a los grandes empresarios del Grupo de los Seis (G-6), al tiempo que volverá a marchar en día de San Cayetano, junto a organizaciones sociales.
Las dos decisiones, que se tomaron en una agitada reunión del Consejo Directivo de la Central Obrera que duró horas, suponen un duro revés para el sector dialoguista que integran Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (estaciones de servicio), Andrés Rodríguez (UPCN), que proponía participar de esa instancia de negociación, y en un claro triunfo político del ala dura, de Pablo Moyano (Camioneros) y Sergio Palazzo (Bancarios), entre otros.
En una conferencia de prensa posterior a la reunión, Daer afirmó que “el Gobierno no ha dado una respuesta positiva a dos temas que para nosotros eran fundamentales”, que fueron el reclamo por la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias y el pedido de que el Poder Ejecutivo retire la apelación ante la Corte Suprema contra la suspensión del capítulo laboral del DNU 70.
Ambas exigencias fueron planteadas la semana pasada por la CGT ante Cordero, que se comprometió en dar una respuesta a los pedidos.
En el encuentro hubo coincidencia de los sindicalistas en que “el plan de Milei es construir la Argentina del pre-peronismo, manejado por los grandes grupos económicos y la entrega del país”. También hubo fuertes quejas contra la dirigencia del PJ: “Estamos solos, nuestros políticos no están”, dijo un jefe cegetista. En esa misma línea, un moderado como José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) protestó: “Los políticos nos abandonaron y los gobernadores defendieron intereses sectoriales”.
Daer afirmó durante la reunión que “no está en juego la unidad de la CGT” y Moyano, uno de sus rivales internos, le devolvió la gentileza: apoyó “todo lo que hizo hasta ahora” la conducción de la central obrera, pese a que tomó distancia de esas decisiones. Enseguida, Daer aprovechó para pedirle al resto del Consejo Directivo: “Hay que estar unidos”.
Antes de la reunión, Pablo Moyano dijo a Radio 10: “Estoy convencido de que hay que confrontar contra este Gobierno y contra este modelo económico que está destruyendo a las pymes y al poder adquisitivo de los trabajadores. Ahora quieren que un millón y medio de trabajadores vuelvan a pagar Ganancias. El único camino que queda es la confrontación”. (DIB)