La Permanencia un emprendimiento con un enfoque permacultural

• Daniel Alonso nos explicó como la agricultura familiar puede sostener una mirada diferente sobre lo que comemos.
• Su emprendimiento de harinas integrales ecológicas, juntos a la posibilidad de integrar redes de colaboración entre agricultores, son la clave de esta propuesta.

El día de ayer fue el día del agricultor y en ese contexto entrevistamos a Daniel Alonso, un agricultor ecológico arraigado en su campo familiar por cinco generaciones, pero que además, ha logrado ampliar su emprendimiento y convertirlo en una pequeña PYME familiar que produce harinas ecológicas. La Permanencia, un emprendimiento diseñado permaculturalmente, es la muestra que en estos tiempos donde los modelos de producción agroindustriales imperan, hay espacio para la producción de la agricultura familiar y el arraigo en el campo.

LA PRODUCCIÓN DE LA PERMANENCIA

Daniel nos explica que en La Permanencia producen trigo y centeno en forma ecológica, donde no se utilizan ni agroquímicos ni fertilizantes sintéticos. Toda la producción es destinada a molienda para producir harina, obteniendo dos productos: harina de trigo y harina de centeno, siendo esta integral, es decir que se utiliza el grano completo y para la molienda se utiliza un pequeño molino artesanal.
En relación a la comercialización, Alonso nos relata que se realiza en paquetes de 1 kilogramo para el público general y en bolsas de 25 kilogramos para los elaboradores. La venta se efectúa directamente al público en la Feria Franca Bragado, como así también en la Feria de Agronomía y a través de otras organizaciones en espacios de comercialización popular. También comercializan en dietéticas y autoservicios, tanto en Bragado como en toda la zona, con colaboradores que la distribuyen hacia el este y el oeste de la región. Además, La Permanencia también termina siendo distribuida en Capital Federal gracias al esfuerzo de una de las hijas de Daniel y a su esposo.

UN CAMPO FAMILIAR CON TRADICIÓN PRODUCTIVA

Daniel muestra su vínculo emocional con la tierra cuando nos relata la historia de su campo. “Para el cultivo del trigo y el centeno, utilizamos nuestro campo familiar, el cual es de unas 25 hectáreas aproximadamente y que conservamos desde hace cinco generaciones, cuando un ‘tanito’ llegó desde Italia junto con su mamá y su hermana a finales del siglo XIX”, nos contaba Daniel, quien actualmente mantiene esa tradición de trabajo en el campo junto a otra de sus hijas y su esposo.

LA PERMANENCIA, UN NOMBRE CON SENTIDO PERMACULTURAL Y DE RESIDENCIA

Consultado sobre el nombre de su emprendimiento, La Permanencia, nos explica Daniel, “surgió un poco porque éramos los únicos que permanecíamos en el campo y otro poco porque adoptamos la forma de vivir y trabajar el campo desde la visión de la permacultura”.
La permacultura es un sistema de principios de diseño agrícola, económico, político y social basado en los patrones y las características del ecosistema natural. Es holística ya que posee multitud de ramas entre las que se incluyen el diseño ecológico, la ingeniería ecológica, diseño ambiental, la construcción y la gestión integrada de los recursos hídricos, que desarrolla la arquitectura sostenible y los sistemas agrícolas autorregulados inspirados en los ecosistemas naturales. Desde sus inicios a finales de los años 1970, la permacultura se ha definido como una respuesta positiva a la crisis ambiental y social que estamos viviendo.

EL DEBATE SOBRE LOS PRODUCTORES AGROPECUARIOS

“Hoy, en realidad, están quedando muy pocos productores agropecuarios. Salvo las grandes extensiones, la mayoría de los chicos se han ido del campo, han alquilado a pools de siembra que se dedican a producir en forma industrial, con paquetes tecnológicos que implican una inversión muy grande y con una renta acotada ahora por las retenciones”.
Agregó: “Cuando se opta por la agro-ecología, comienza con beneficios ya que son muchísimo menos los insumos que se necesitan, eso desde el punto de vista económico. Desde el punto de vista ambiental, la agricultura industrial está terminando con la tierra de los campos. La tierra, como dijo el cantor, no es tierra nomás, está viva, es un organismo vivo hasta que la empezamos a maltratar y envenenar. Ahí deja de ser tierra para ser una forma de producir a partir de químicos”.
Daniel mostró su convencimiento con la agricultura ecológica y familiar al afirmar: “Nosotros como militantes de la agricultura familiar, arrancamos de la semilla y terminamos en el paquete y todo lo hacemos dentro del grupo familiar. Por ahí contratamos a alguien de afuera que nos ayude, porque nunca alcanza la fuerza de trabajo, pero es una forma sustentable de vivir con 25 hectáreas tres familias”.

APORTES DEL ESTADO A ESTAS POLÍTICAS

Consultado sobre cuál es el acompañamiento del estado a la agricultura ecológica, Daniel nos comenta: “Nación tiene una Dirección de Agricultura Familiar, que hace varios años que está bajo la conducción de uno de los integrantes de la mesa, de una organización de Gran Buenos Aires que es CEDEPO. Junto con el Ministro han hecho un vuelco hacia lo que es la agricultura familiar, promoviéndola y asistiéndola. Salvo en el tema de sequía, en el resto de los temas ha tenido muy buena respuesta a todos los productores. Incluso ahora, con la catástrofe de lluvias en las zonas productivas del cordón hortícola, también ha tenido muy buena respuesta”.
Agregó: “El sábado estamos en la Fiesta de la Semilla que es la séptima que estamos organizando en conjunto con la Pcia de Bs As, nuestra mesa y el Ministerio de Desarrollo Agrario. Estamos defendiendo la vida, defendiendo la semilla y no queremos que esta quede en mano de las corporaciones. Para nosotros la semilla es vida, la compartimos y no la queremos mercantilizar”.

EN BRAGADO FALTA MUCHO POR HACER

Al consultarlo sobre la situación de agricultores ecológicos, respondió: “Estamos luchando contra Goliat. Salvo en Bragado, lamentablemente, hay muchos partidos alrededor nuestro, Lincoln es un ejemplo, más de la mitad de los productores son agroecológicos. La Agroecología lleva de la mano la agricultura familiar, porque hay mucha más gente que vuelve al campo, a ocupar la tierra y a producir en forma diversa, a diversificar la producción”. “En nuestro partido de Bragado, somos muy pocos los que hacemos agroecología. En otros pueblos de la Provincia de Buenos Aires e incluso del país, está creciendo el número de productores que se vuelcan a este tipo de sistemas. Algunos se vuelcan y otros hacen una transición. Algunos entusiasmados por el cuidado del ambiente y otros por el beneficio económico que reporta. Ya se ha formado una red importante de productores y también se ha creado una red de municipios que la promueve que es la RENAMA, un organismo que nuclea a los municipios”.
“Ya hace cinco años que estamos tratando que el Municipio de Bragado se adhiera, pero no lo hemos logrado, no sé si por presiones de otros sectores. El Intendente nunca ha respondido a nuestro pedido, pese a que hemos realizado todo el trámite nosotros desde Feria Franca y desde las organizaciones de la agroecología, no hemos logrado que el municipio adhiera a eso que, no tiene costo para el erario municipal, sino que solo traería beneficios porque estando adheridos accederíamos a técnicos, a información que puede recibir el productor y transformarse en agroecológico pleno o en transición. Eso es muy bueno, tanto para el productor, la ciudad, el campo, para todos los habitantes y para el planeta en general”