“La salida es colectiva, eso es lo fundamental, que sea para todos”
• Lo dijo el músico Nicolás Armagno en relación a la problemática de la nocturnidad
• Explicó las dificultades por las que atraviesan los artistas y la necesidad de un acuerdo
El debate por la nocturnidad que se ha dado en los últimos días en nuestra comunidad, pareciera en principio fijar posiciones que parecen irreconciliables. Sin embargo, desde muchos sectores empiezan a hablar de la necesidad de encontrar puntos de coincidencias que le permitan a los bares, personal y músicos trabajar, sin por eso perjudicar a los vecinos linderos a estos centros de esparcimiento. Una de esas voces que pregona por un acuerdo consensuado es la del músico Nicolás Rodante, quien en las últimas horas planteó la situación por la que atraviesan los músicos y la necesidad de llegar a un acuerdo.
Ante la consulta sobre cuáles han sido los cambios que se produjeron para solicitar reformas a las normas de nocturnidad, Nicolás Rodante expresó “Existe una persecución a los bares y estos son una fuente de trabajo para todos los músicos. Por eso, como miembro de la asociación de músicos, como músicos que conformamos un colectivo, estamos involucrados en esto. Todo comienza porque se empiezan a suspender eventos. Hace dos semanas atrás un colega amigo me llamó para avisarme que tuvo que suspender el evento con todas las entradas vendidas. La misma situación se dio con otro de los bares. Primero pasó en La Torre, que fue guardia urbana”.
Agregó entonces: “Empezó una persecución donde no entendíamos por qué iban a los locales y decían que ya no se podía tocar más. En pandemia trabajábamos y no hubo problema, es más éramos super esenciales. Después volvimos a la normalidad y todo quedó en un plano secundario. No es así, es nuestro trabajo, del músico, de los bares y de un montón de personas más”.
Nicolás explicó que existe una ordenanza de varios años atrás relacionada a bares y pubs, entre otros. “Esa ordenanza comprende un montón de aspectos restrictivos en relación a decibeles y otras cosas. Sobre el horario dice que se puede tocar hasta las tres de la mañana. Pero el problema son los decibeles, porque una conversación está superando los decibeles. Después, la Guardia Urbana metiéndose en los lugares para tomar los decibeles, no se puede hacer, se debe tomar de afuera”, dijo Rodante.
Nicolás explicó que se informaron sobre la situación en otras ciudades, tanto con asociaciones como con gobiernos de la zona. “Algunos han tenido ese mismo problema, incluso el otro día en la asamblea, un chico que no es de Bragado compartió algo parecido donde en Alberti tuvieron el mismo problema y se solucionó con un código de nocturnidad nuevo. Había un código de nocturnidad viejo, de la misma época que el de nuestra ciudad y se llegó a un consenso y se pudo solucionar”.
Consultado respecto al hecho que, si la ordenanza siempre estuvo vigente, porqué ahora se realizan los controles, Nicolás contestó “Esta cuestión bastante arbitraria de entrar a los locales a tomar fotos, o lo que pasó el otro día que un chico estaba con un evento y media hora antes ya estaba la Guardia Urbana esperando en el local para terminar el mismo a las tres. Una vez que termina, la gente se va, el local pierde mucho del trabajo, pero también pasa con los músicos y las bandas”.
Agregó “Hubo un colega amigo que tuvo que suspender y reorganizar todo de vuelta porque no se podía tocar al aire libre, pero en pandemia si tocábamos al aire libre y estaba todo bien. Lo hemos hecho con la municipalidad, con la Asociación de Músicos en La Torre y fue todo el mundo, fueron todas las bandas y nunca hubo problema. Ahora saltó esto de la ordenanza y hay mucha confusión con la misma. Parece que la jueza usa una ordenanza y Guardia Urbana usa otra, hay mucha confusión en el medio que nosotros queremos resolver, porque está afectando de sobremanera el trabajo del músico. Nosotros somos más grandes y sabemos que en los bares tocaron las bandas y siempre se respetó y hubo cordialidad con el vecino”.
Comentó entonces “También es nuestro trabajo y sabemos que es así. Entiendo al vecino y hay que llegar a un consenso de convivencia entre él, los bares y todos; pero tampoco coartar el trabajo de los bares, los músicos y demás porque hoy están completamente perjudicados. No tiene que ver con la noche, tiene que ver con la posibilidad de poder tocar. Más después de pandemia, donde estuvimos mucho tiempo parados. En otras ciudades quizás pasó, pero se resolvió, se llegó a un acuerdo, que es lo que buscamos”.
Consultado sobre los próximos pasos, Nicolás comentó que están entregando una carta al Concejo Deliberante para solicitar una reunión con los concejales. “Hicimos dos asambleas y estuvo bueno. La primera bajo techo y la segunda al aire libre, afuera de la municipalidad. La verdad que, la respuesta y la inquietud, fue muy positiva. Escuchamos un montón de realidades que vienen pasando a un montón de chicos. Contaba uno que había organizado una fiesta y le dieron un montón de vueltas, por lo que tuvo que terminar no haciéndola, habiendo vendido muchas entradas”.
Agregó “No es que estás fuera de la ley, no pagas ALICAPIF, SADAIC, nada que ver. Hoy en día se autogestiona un montón, pero se termina pagando muchísimo más, cuestiones irrisorias. Es otro tema que nos compete y es grave. Lo que queremos hacer es organizarlo, que haya un circuito de bares, llegar a una convivencia con el vecino. La idea no es tocar hasta las seis de la mañana, porque no pasa en ningún lado, pero tampoco pasa que una Guardia Urbana esté afuera con la policía media hora antes que termine un show”.
Explicó que, en Chivilcoy se toca hasta las cuatro de la mañana y hay lugares al aire libre donde se puede tocar. “Es fundamental para la vida y la noche de la ciudad. Siempre hubo bandas y bares; cuando en los bares tocan bandas está buenísimo porque genera un montón de cosas en los jóvenes, incentiva a la gente a salir y eso está bueno para la ciudad. Pero principalmente es nuestro trabajo”.
Finalmente, Nicolás Rodante informó también, que con el Departamento Ejecutivo no hubo acercamiento y expresó “Estuvimos averiguando y después que los dueños de los bares tuvieron problemas, recién ahí tuvimos la ordenanza. La estuvimos analizando y obtuvimos ordenanzas de otros lados. Más o menos todas se manejan de la misma manera, pero hay una convivencia y equilibrio. Los 35 decibeles que se manejan acá, en Chivilcoy son 70 de afuera del lugar y de la vereda de enfrente, o de la casa del vecino que llamó por ruidos molestos. Acá no, es adentro del lugar”.
Al cerrar la entrevista, Nicolás reflexionó, “Hay que llegar a un consenso, a un equilibrio y tratar de solucionarlo. La salida es colectiva, eso es lo fundamental, que sea para todos. Queremos dejar en claro que esto no es en contra de nadie, queremos buscar el equilibrio, la salida y un beneficio para todos, porque también a Bragado le da vida que tenga noche, que bandas vengan a tocar de afuera. Que haya una vida nocturna como hubo siempre”.