Olascoaga
Amalia Coñequir asume como Lonko de la Antigua Comunidad Mapuche
-La ceremonia religiosa y ancestral tendrá lugar mañana a las 8 horas, en dicha localidad
Olascoaga se convertirá, mañana, en el centro de un evento de gran significado cultural y espiritual para los pueblos originarios de la región. En una ceremonia religiosa y ancestral, Amalia Coñequir será nombrada como Lonko (cacique) de la Antigua Comunidad Mapuche.
Este hecho no solo representa un hito personal para Coñequir, sino también un importante precedente, ya que es la primera vez que dicha ceremonia se realiza en Olascoaga, marcando un cambio significativo con respecto a las tradiciones, pues su padre, Máximo Coñequir, fue designado Lonko en Los Toldos.
Amalia, con 55 años, se convierte en la Lonko más joven de la zona, y su ascenso al liderazgo de la comunidad llega tras cinco años de vacío, luego del fallecimiento de su padre.
El acto contará con la presencia de lonkos de diferentes comunidades mapuches, entre ellos se encuentra el Lonko de Junín, quien tiene a su cargo varias de las comunidades de la zona. La ceremonia, que primeramente se había pensado sería privada y exclusiva para los invitados, ahora se ha decidido que quién crea y desee, podrá presenciarla, es solo una ceremonia religiosa que se caracteriza por su solemne sentido ancestral, reflejando el respeto y la conexión espiritual con las tradiciones mapuches.
Amalia también destacó el apoyo recibido por parte de otros lonkos, quienes la han reconocido como la nueva líder de la comunidad. «Quienes me designan son los lonkos de distintas comunidades mapuches de la provincia de Buenos Aires. He sido reconocida y apoyada por ellos», aseguró. Esta designación no solo es un acto de continuidad cultural, sino también un reconocimiento al compromiso y la vocación de liderazgo de Amalia Coñequir en un contexto en el que la tradición y la autoridad ancestral continúan siendo vitales para la cohesión de los pueblos originarios.
El nombramiento de Amalia Coñequir como Lonko no solo será una ceremonia de gran carga simbólica, sino también un paso fundamental para el fortalecimiento de la Antigua Comunidad Mapuche, que retoma su rumbo con una nueva generación al frente, respaldada por el respeto y la sabiduría de sus ancestros.