Panorama político: Kicillof, ante un complejo desafío que proviene de la Legislatura

La Cámpora y el massismo tienen una de las llaves para definir el desdoblamiento electoral que impulsa el gobernador como primera parte de su emancipación política: la definición sobre las PASO

Panorama político: Kicillof, ante un complejo desafío que proviene de la Legislatura

Por Andrés Lavaselli

Axel Kicillof pidió el miércoles ante la Asamblea Legislativa que se vote una ley para que, al menos este año, no se realicen las PASO en la Provincia, tal como ocurrirá a nivel nacional. Pero con el correr de las horas, quedó en claro que La Cámpora es al menos reticente a acompañar la iniciativa. Ahora todos miran al massimo: si se pliega al bloqueo cristinista, podría transformar a la Legislatura en un escollo muy difícil de salvar para la pieza clave del plan presidencial del gobernador: el desdoblamiento de las elecciones.

“No se puede pedir a la gente que vaya a votar tres veces, no hay clima social para eso”: esa frase, que palabras más o menos repite Axel Kicillof ante sus interlocutores políticos, resume el nuevo punto de inflexión al que se asoma la interna en el PJ. Como la definición del calendario electoral es una facultad exclusiva del gobernador -se ejerce por decreto- la pelea se traslada a las PASO: dejarlas en pie complica el desdoblamiento, que le piden sobre todo los intendentes que lo sostienen en la guerra contra Cristina.  

La cuestión es que Cristina Kirchner ya dijo que no quiere desdoblar las elecciones y también el massismo se opone. ¿Por qué, entonces, respaldarían la eliminación de las PASO, que el propio Kicillof está planteando como una especie de paso previo al desdoblamiento?

Conviene revisar en este punto cuestiones de dinámica parlamentaria ¿Hasta dónde depende Kicillof del camporismo? ¿Podría avanzar con la eliminación de las PASO aún si el cristinismo se niega a votar la ley? En términos políticos, es difícil pensar que ocurra: significaría casi una ruptura de los bloques. Pero hay cuestiones operativas, de aritmética electoral, que también están implicadas.  Un cálculo bastante difundido toma en cuenta que el gobernador podría tener el respaldo de sectores de la UCR en este tema. Y de los libertarios disidentes. Y con eso sumado a los 11 diputados y dos senadores propios, lograr su objetivo.

Pero para que eso funcione, el Frente Renovador tiene que votar a favor del gobernador. Como el proyecto de suspensión de las PASO que tiene estado parlamentario lo presentó Rubén Eslaiman, un diputado massista, se presume que darán respaldo a la posición del gobernador.

¿Seguro? Como se dijo, Sergio Massa tendría que ir contra su posición de fondo de evitar el desdoblamiento. Y sobre todo contra los deseos de Cristina Kirchner y optar por Kicillof en la pelea interna del peronismo. ¿Está dispuesto? Nadie por ahora responde esa pregunta.

Entre los alcaldes kicillofistas circula una sospecha. Creen que el camporismo dilatará todo lo posible una definición sobre las PASO, con el objetivo de que el calendario electoral avance hasta un punto tal que Kicillof se vea forzado a definir sobre el desdoblamiento con las primarias aún vigentes. En Casa de Gobierno descartan otra opción, que circuló: que el gobernador desdoble antes las elecciones, para presionar a la Legislatura a definir sobre las PASO.

Lo cierto es que Kicillof aparece peligrosamente cerca de quedar preso del camporismo -y el massismo- en la definición del primer capítulo de su emancipación política: el desdoblamiento. La Legislatura es el ámbito en el que esa encerrona se expresa. Y la pelea por las PASO la clave para desanudar la cuestión del desdoblamiento. Por ahora, los acuerdos para hacerlo parecen lejanos: nadie está negociando para destrabar la cuestión y la posibilidad de una reunión entre Kicillof y Cristina -que rechazó la invitación para ir a la Asamblea que le cursó gobernación- parece remota: ni siquiera dialogan entre sí.

Hay un expediente que en este contexto de tensión algunos sueñan con revivir. El levantamiento del límite de dos mandatos para intendentes y legisladores. Hay muchos alcaldes activos detrás de ese objetivo. La idea es aprovechar el proyecto de PASO para añadir alguna cláusula al respecto. Es difícil que ocurra. Pero quienes lo impulsan se esperanzan con la idea de que si se destraba el tema PASO es porque antes hubo diálogo político. Y en ese diálogo podría acordarse también este tema.

Quemá esas fotos

Cuando hizo el pedido a la Asamblea, Kicillof venía de lograr un triunfo político inesperado: contra las cuerdas por los hechos de inseguridad, Milei le dio aire con su insólita propuesta de intervención de la provincia, de la que terminó por desertar en una entrevista sin repreguntas que le hizo Luis Majul. En el medio, rechazó un pedido del gobernador para colaborar en un tema muy sensible, que ranquea alto entre las preocupaciones de los bonaerenses.

El episodio conecta con el entramado político en torno a la catástrofe en Bahía Blanca. A las 12:20 del viernes, el día de la inundación, Kicillof se sacó una foto con Patricia Bullrich y Luis Petri en el COE, donde funcionó el comité de emergencia. Fue la rúbrica de un trabajo coordinado entre Nación y Provincia del que participaron también Carlos Bianco y Luis Francos, además de los ministros bonaerenses Javier Alonso y Martín Marinucci.

Pero el que se opuso a esa imagen de sensatez fue el propio Milei, que compartió el mensaje de un bloguero en el que insultaba a Kicillof. Fue una especie de señal de advertencia: a partir de ahí, los funcionarios nacionales ocultaron cualquier colaboración con el gobernador. Un detalle lo corrobora: una hora antes de que Luis Caputo comunicara una ayuda para Bahía de 10 mil millones de pesos, Francos le había adelantado la decisión a Bianco, que fue quien pidió el refuerzo. Pero el ministro de Economía le atribuyó la solicitud a Federico Susbielles, el intendente de Bahía, que no salía de su asombro al enterarse.

(DIB)

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