– Por Gonzalo Ciparelli

Postergar por ir más allá del pensar.
Van pasando momentos mientras voy postergando lo que mañana haré. El mañana se convierte en hoy y el hoy se pasa al mañana. Ciclo sin fin.
La acumulación sobrepasa lo que soy capaz de soportar.
La expectativa triunfa por sobre la realidad.
La ansiedad se hace presente haciéndome titubear, dudar y cancelar.
Voy creyendo mis argumentos.
Creándome mi propio cuento de porqué hoy no será.
Y me llama la atención, que al fin y al cabo siempre es uno el que termina viendo barreras donde hay oportunidades.
Consejos de los demás, cargados de experiencias personales, siempre habrá:
Si está al alcance, no postergues.
Desea y ejecuta.
Actúa sin pensar.
Es lo único que te vas a llevar.
Quizá, tengan razón.
Pero, ¿y si sale mal?
¿Si era mejor esperar?
¿Cómo saber cuándo apostar?
Reaparece la duda. Me hace titubear, y otra vez, vuelvo a postergar.
Mañana se verá

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