Qué dice la calle… 02 de Febrero

La frase de hoy: “No es bueno olvidar a las personas, ni a los pueblos, aunque se queden con pocos habitantes”.

Frente a hechos concretos, recordemos que el próximo 10 de marzo se han de cumplir 4 años de la desaparición física de don Máximo Coñequir, referente durante años de Olascoaga.

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Fue consecuente organizador de la Fiesta de la Pachamama, es decir, la Madre Tierra. Recorrió reuniones con habitantes de los pueblos originarios y era frecuente que diera charlas en las escuelas y colegios.

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En los años que en que Ferri era empleado del exferrocarril Sarmiento, era frecuente que La Calle viajara a Olascoaga, por lo general a dedo, con motivo que jugaba en los encuentros de la Liga Bragadense. Allí La Calle conoció a “Beto Siri, siempre atento y más de una vez visitó a la Escuela N° 8 “Martín Fierro”.

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La estación se habilitó cerca de Bragado. La foto muestra al edificio y se alcanza a observar la cabina de señales. Es que desde allí nacía el ramal que llegaba a La Pampa, pasando por Naón, Quiroga, Timote, Carlos Tejedor, América, González Moreno, etc., hasta llegar a General Pico.

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Pico, la segunda ciudad pampeana después de Santa Rosa, supo tener al diario La Reforma, que seguramente aún sobrevive. La nostalgia por el tren de pasajeros se mantiene firme y las páginas se han cansado de escribirlo.

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De Buenos Aires a Santa Cruz en bici: el recorrido para concientizar sobre la conservación del suelo

Diego partirá desde Banfield hacia el Glaciar Perito Moreno el 25 de febrero. (Foto: Cortesía de Diego Colombo.)
Por Axa Pacheco
Diego Colombo es un comunicador social, trabajó como bancario, tuvo un negocio propio, pero realmente se identifica como nómada y curioso. “Toda mi vida está atravesada por viajes”, es la frase para comenzar su historia.
“Mi madre dice que el primer viaje fue al año de vida”, le contó el joven oriundo de Banfield a TN. Pasó de trabajar como bancario en distintas provincias de Argentina a convivir con una comunidad mahout en un santuario de elefantes durante un mes de voluntariado en Tailandia.
Siempre quiso vivir en otro país para conectarse con otras culturas, y lo logró con una visa Working Holiday que le permitió residenciarse por casi dos años en Nueva Zelanda. Allá trabajó en jardinería y paisajismo y recorrió las dos islas en una casa rodante. También vivió seis meses en República Dominicana, viajó a México, España y otros países.

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