Qué dice la calle… Lunes 02 de Octubre
La frase de hoy: “El mundo seguirá andando, mientras haya corazones latiendo”
El pasado fin de semana miles de jóvenes y otros no tanto caminaron hasta la basílica de Lujan, durante kilómetros para dejar allí testimonio de su agradecimiento y otras peticiones sobre lo que esperan. Es decir, lo hicieron con la esperanza como emblema.
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No es justo considerar a la juventud como alejada de la fe en general. El testimonio de estos días nuevamente, ha sido reflejo del valor que significa creer en ello.
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Por estas horas, casi al mismo ritmo que la peregrinación se ha estado recordando a un médico que se ganó el cielo, aunque se fuera triste y abatido. El doctor René Favaloro nacido en La Plata, de hogar humilde supo ejercer su tarea en la llanura pampeana y luego viajó a Estados Unidos, donde trabajó y consiguió un lugar de respeto. Pudo haberse quedado allá…
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Sin embargo el doctor decidió volver a su país y dejar aquí testimonios de su compromiso y trabajo lejos de su patria. Aquí paso varios años hasta alcanzar la alegría de poner en práctica “una disciplina” que ayudó a mejorar y prolongar la vida de muchos pacientes.
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En Buenos Aires hay una exposición DE CORAZONES, realizada por no menos de cien pacientes en reconocimiento al trabajo y la generosidad, del medico platense, que estuvo en La Pampa y llegó del extranjero donde se destacó en un mundo lejano y sofisticado.
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En la Argentina Favaloro creo una fundación que aún está funcionando, aunque para eso fue necesario que se quitara la vida con un disparo al corazón…
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La carta de despedida de René Favaloro fue un llamado de atención a quienes nos dejamos engañar por la burocracia e indicó el camino de la capacidad, la lealtad y el orgullo de ser argentino.
Entre los 100 corazones dedicados a Favaloro, uno de ellos corresponde al futbolista “Kun” Agüero.
