Qué dice la calle… Lunes 17 de Octubre
MADRE UNIVERSAL
Letra de Domingo Carrillón
Música de Alberto Margal
VALS
Astro, dame todos tus fulgores,
tierra, dame toda tu grandeza,
cielo, dame toda tu belleza,
dame tu sublime voz, !oh mar!,
selvas, bosques, valles y montañas,
parques y jardines, aves, flores,
dame la fragancia y los mejores sones,
que un gran nombre he de nombrar.
y tú la hija, tú la hermana y tú la novia,
y tú la esposa, la amiga en donde cuadre,
arrodillaos que de nombraros la MADRE,
la madre inmensa universal de nuestro amor.
que se descubra todo el mundo ante la santa,
y en cada pecho se abran flores cual la planta,
y cada alma se haga un culto y un altar.
!madre!, nombre lleno de prodigio,
porque solo el reconforta,
cuando el alma un gran dolor soporta,
cuando el infortunio es más tenaz.
!madre!, primer nombre que aprendemos,
!madre!, primer nombre que decimos,
y que al agonizar lo repetimos,
para bien morir y hallar la paz.
y tú el malvado, tú el perverso, tú el infame,
y tú el que matas, tú el que robas o el que violas,
arrodillaos que ella os perdona y nunca a solas,
en la tiniebla del desastre os dejará.
por qué ella, cuando el mundo se horroriza,
de tu maldad y te abandona sin consuelo,
si es que está muerta, te bendice desde el cielo,
y si está viva, más que nunca te querrá.
vvvvvvvvvvvv
La frase de hoy: “MADRE, como el amor tiene cinco letras y es el eje sobre el cual gira el mundo”.
Fue ayer, pero eso no importa. Todos los días son día de la MADRE, porque va con nosotros. A falta de mejor imaginación, tratemos de contar lo que para La Calle significa esa fecha.
Vvvvvv
Es quien nos trajo al mundo, con decisión y sin temores; que nos guio a lo largo del camino, sin dejar que algún tropiezo nos cambiara el rumbo. Los hijos nunca crecen para las madres; pese a ello nos guió a definir el trabajo y en aras del mismo, nos alejamos. Nunca expresó el dolor que la lejanía interpuso. Se fue en silencio, como siempre para no generar dolor. A la distancia, sin embargo, la lloramos y sabemos que nunca se ha ido del todo.
Vvvvvv
Otra mujer nos acompañó a la hora de formar una familia. Fue esa felicidad que, pese a los ruegos, no alcanzamos a dimensionar. Estuvo allí a la hora de los hijos y compartió la llegada de los nietos y bisnietos. Nada dijo a la hora de alejarse de la casa materna y nos acostumbramos a vivir bajo el cielo de Bragado. Tratamos de acompañar cuando llegaron los dolores físicos, aunque eso no compensara la soledad de los días jóvenes, cuando jugábamos al periodismo. Partió de golpe, en silencio, pero su ausencia se siente en cada amanecer y en todos los atardeceres.