Qué dice la calle… Martes 08 de Marzo

La frase de hoy: “Hoy es un día especial; es buen momento para destacar trayectorias”.

-Maruca Bosco de García Álvarez. “Maruca” vivía en una casa de la calle Alsina, cerca del Hogar San Vicente de Paul. El establecimiento fundado en 1891, se convirtió en su segunda casa. Durante años su tarea fue constante positiva; renovándose en la energía en cada jornada y siendo para los abuelos una hada buena, cuya labor no borró el olvido.

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Hilda Elhorriburu, durante años estuvo a cargo de la Administración del Hospital Municipal San Luis. Trabajó a su estilo, sin detenerse y resolviendo cada situación. No era tiempo de computadoras, pero ella nunca dejó problema y de atender todos los pedidos formulados. Tal vez haya una placa que la recuerde, aunque su tarea la convirtió en inolvidable.

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Marta Gómez, fue otra de las trabajadoras incesantes en bien de la comunidad. Su cargo en la Municipalidad tuvo como finalidad, trascribir las sesiones del Concejo Deliberante a través de la taquigrafía. Después de cada reunión había que trasladar a las letras todo lo escrito. Por su labor al frente de AL-ANON, dedicada a las familias de los alcohólicos y su atención, la hizo merecedora de múltiples reconocimientos. Se la sigue extrañando.

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Isabel Verdier, en su nombre se hace honor a la tarea educativa. Fue Directora por años del Jardín de Infantes N° 1. En el principio, los actos se hacían en el salón de la Unión Ferroviaria; había que cruzar la calle. La señorita Isabel fue una sonrisa siempre abierta al afecto de los niños; una llama inspiradora para quienes con el tiempo, siguieron su camino. La felicidad de la infancia viaja por siempre con cada uno.

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La profesora Rosa Rizzo perteneció a una dinastía de educadores. Ella sintió la tarea como la razón de su existencia. Fueron años en la Escuela Normal; después fue encargada de la dirección en el Instituto Agrotécnico, otro espacio de afecto en su corazón. Las promociones pasaban y la señorita Rosa siempre estaba allí, cumpliendo su misión, trasmitiendo consejos y alentando al estudio…

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Hermana Asunción… Es buen momento para recordar su figura, su acento español, su bregar por el bienestar de los abuelos del Hogar San Vicente. Dedicó su existencia a pensar en los otros, sin pensar demasiado en ella. Supo defender sus ideas de verdad y justicia, aunque eso le costara algún tiempo de exilio. Pasó años en una casa de descanso, en la ciudad de Arrecifes. Ciento de veces, ofreció responsos en la Parroquia Santa Rosa de Lima, llevando palabras de alivio hacia los familiares de quienes habían perdido a un ser querido. La Hermana Asunción sigue ayudando desde algún lugar…

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EPI: Un grupo de abuelos, del Bragado de hace tiempo. Esta es una flor para generaciones de quienes pasaron junto a nosotros viviendo sus vidas con alegría. Por ellos, trabajaron muchas personas, a quienes se incluye en el buen recuerdo.