Qué dice la calle… Sábado 09 de Septiembre
La frase de hoy: “Hay que escuchar, analizar, evitando las discusiones que poco ayudan”
La política es capaz de hablar de los más variados temas, por lo general sin tener en cuenta la importancia que tiene para la gente.
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En estos días ha hablado del tema por ejemplo el padre Pepe, que trabaja en una villa cercana a la terminal de Retiro. Se mostró dolorido por las expresiones que había tenido Javier Milei, respecto a la personalidad del Santo Padre. El referente político “libertario” parece no tiene filtro para opinar sobre los más variados temas de cada día.
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El papa tiene dificultades de entendimiento con las luchas internas de la política de nuestro país. Aquejado por dolores físicos, predicando sin cesar por la paz y demorando, en forma explicable, su decisión de volver a Argentina. Lleva más de diez años viviendo en una capilla del Vaticano y se guía de las cosas que pasan acá, por lo que le cuentan según la intención de cada informante.
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La inseguridad no tiene fronteras. Que nadie crea que estamos a salvo de la violencia. Acaba de pasar en Lobos en donde desconocidos entraron a una casa y dejaron sin vida al ocupante, se llevaron su camioneta, pero dejaron el dinero que estaba en la caja fuerte con la llave colocada.
Ya no hay espacio del país donde la gente pueda decir que está segura. Hay múltiples razones para explicar la sinrazón de muchos actos diarios.
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Hay consumo de drogas marginando a los enfermos que no encuentran otra salida de vivir que delitos para lograr un poco de dinero.
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Luis Delía es un dirigente barrial que estaba desaparecido en cuanto a aportar opiniones. Ahora se hizo presente, insistió en el regreso del servicio militar obligatorio, para quienes no trabajen. No parece fácil el camino para su aplicación, aunque es evidente que el consumo empieza en cualquier edad y cada vez más chicos. Y después de eso ya no se los puede curar.
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Los comedores tratan de resolver las cuestiones más urgentes trabajando en los distintos barrios, aunque sabiendo que el remedio está más lejos que un plato de comida caliente.
