Que el árbol no tape al bosque
Nos encontramos atravesando el mes del árbol, de hecho, en Argentina se celebra este día el próximo 29 de agosto. Indispensable para la vida en el planeta, nuestro país lo ha homenajeado incluso creando parques que los protegen como el Parque Nacional Los Alerces o el mismo Parque Arrayanes. Pero cuál es la situación en nuestra ciudad.
En el último tiempo el área de medio ambiente de la Municipalidad de Bragado, ha recibido varias críticas desde diferentes actores de la comunidad en materia de arbolado y forestación en nuestra ciudad. Quizás el planteo realizado por vecinos el año pasado sobre la extracción de los tilos, o la misma situación que se vivió con el ombú legendario que coronaba el barrio Fátima, sean los ejes donde el área quedó sometida a la opinión pública. Pasado algunos meses de esos escenarios resulta justo evaluar en retrospectiva algunos aspectos en esta temática.
SITUACIÓN DE LA PODA Y EXTRACCIÓN
En materia de poda y en honor a la verdad, este año se pudo observar los trabajos de poda correctivos en varias calles de nuestra ciudad, cuando años anteriores estos operativos se limitaban a situaciones puntuales. Muchos de estos trabajos se realizaron desde la propia Municipalidad y en algunas condiciones respondieron a seguridad en las prestaciones de servicios públicos, como las podas realizadas por la empresa EDEN para garantizar las líneas de suministros eléctricos.
En este sentido, realizamos consultas sobre los trabajos de poda y constatamos, por los informes entregados que los mismos responden a una clara planificación. Los sectores donde se efectuaron los trabajos, respondieron a una acción censal previa realizado por los profesionales del área de medio ambiente, donde se buscaron los puntos más críticos y necesarios para ofrecer el servicio. En tal sentido estos trabajos respondían a la detección de la siguiente premisa, una poda de despeje que garantice seguridad.
En este sentido fueron podadas las áreas de nuestra ciudad donde había riesgo de que las ramas de los árboles toquen los cables, aquellas plantas que necesitaban ser corregidas y revitalizadas para no ser atacadas por hongos o plagas durante la época estival, aquellos árboles cuyas ramas obstruían la luminaria oscureciendo la calle o la visibilidad necesarias para las cámaras de seguridad del centro de monitoreo instaladas.
En materia de extracción, los principales motivos por los cuales se realizaron también surgieron de los censos efectuados. La mayoría de estos casos se debieron a árboles que, estructuralmente, se encontraban debilitados y corrían riesgo de caer y producir algún peligro para la vida y los bienes materiales. Es decir, hablamos de árboles cuyo estado sanitario ya no permite su recuperación, si nos situamos en los casos más comunes son aquellos que presentan una gran copa verde y que están huecos por dentro. También los árboles con ramas huecas y débiles que indican un deterioro del ejemplar, árboles completamente secos.
Es cierto que también fueron extraídos árboles por otros motivos, principalmente por vecinos de nuestra ciudad. Esas otras razones fueron estudiadas todas individualmente, siendo estas por el daño a propiedades, levantamiento de pisos dentro de las viviendas, rajaduras en paredes, daños en las casillas de gas, caños rotos de desagües de agua y caños de cloacas, rajaduras y daños en el ingreso a viviendas, y levantamiento y roturas de veredas donde ya no es posible la simple reparación de la misma. En todos estos casos el vecino debió tramitar el correspondiente pedido, siendo estudiado por los técnicos y una vez extraído dando paso a colocar un nuevo ejemplar. Pero además los vecinos que efectuaron las extracciones sin el correspondiente procedimiento, fueron detectados por los inspectores ambientales, los cuales labraron las actas correspondientes para dar paso luego a la intervención de la Justicia de Faltas.
Otro hecho importante surgido de la propia área de medioambiente fue que este año se adquirió una máquina que enfarda ramas de la poda. Mediante este mecanismo las ramas son colocadas en fardos, los cuales son vendidos a una empresa de O´Brien como biomasa, generando ingresos a las arcas de la municipalidad y posibilitando así brindarle un uso ecológico.
LOS TILOS DE BRAGADO
Uno de los reclamos surgidos a fin de año pasado en nuestra comuna radicaba en la extracción que se estaba realizando de los característicos tilos que embellecían nuestras calles. De hecho, un grupo de vecinos generó a través de chage.org, una iniciativa de juntadas de firmas en la comunidad. Lo sorprendente en estos casos, surge de los datos recopilados por el mismo censo que mencionamos. A modo de ejemplo en el área céntrica de nuestra ciudad, el relevamiento realizado solo en las calles Pellegrini y Rivadavia, entre Macaya y Moya, de los tilos relevados, cerca de 60 ejemplares, 40 de ellos se encontraban en malas condiciones.
El informe muestra que hay una gran cantidad de árboles que se encuentran con el tronco hueco, ramas huecas o base del tronco huecos, lo que constituye un riesgo para la vida humana. Además, el informe advierte que esos árboles al tener la mayoría la copa verde, en caso de lluvias intensas en cortos períodos de tiempo y vientos fuertes con ráfagas fuera del promedio para nuestra ciudad, tienen riesgo de caída.
Del censo se desprende que el mal estado fitosanitario es producto de enfermedades, a los cuales la especie es susceptible, como la roya (un hongo que ataca a las hojas y a los tallos verdes) y el taladro (larvas que se alimentan de la madera de troncos y ramas, a medida que excavan galerías, ahuecando ramas y troncos). Enfermedades para las cuales, el clima húmedo de nuestra ciudad, hace que se desarrollen y propaguen fácilmente.
El área de medio ambiente ha tomado un esquema de trabajo basado en la información, los datos recabados y las acciones tendientes a garantizar la seguridad en la vía pública. Quizás por esta razón debamos acostúmbranos a que muchos de aquellos árboles que adornaron nuestras calles ya hayan cumplido su ciclo de vida y habrá que esperar que sus reemplazos crezcan para ocupar su lugar.
PLAN DE FORESTACIÓN
Ahora bien queda preguntarnos cómo se está trabajando en materia de reponer estos árboles que han cumplido su ciclo, pues bien nuevamente encontramos en este punto un enfoque basado en una planificación. Actualmente el área de medio ambiente se encuentra basando su plan de forestación. En la lista de especies recomendadas para nuestra ciudad, se viene trabajando desde hace años, con el área de bosques urbanos del gobierno de la provincia de Buenos Aires. En tal sentido la lista de árboles que se están colocando fueron recomendadas con aquellas especies que se adaptan mejor a nuestra zona, teniendo en cuenta las condiciones ambientales, el suelo y el régimen de lluvias.
En tal sentido quizás los bragadenses debamos entender que hay árboles que, debido a las enfermedades que se ha comprobado sufren en nuestro territorio, tal es el caso de los paraísos, además de ser árboles de madera blanda que no se recuperan bien de las podas, ya no sean las recomendadas frente a otros que producen buena sombra. En esta línea de trabajo, y en sintonía con la promoción de la biodiversidad en las ciudades, se está trabajando, para promover el uso de especies variadas, ya que no sólo favorecen el equilibrio natural del ecosistema urbano, sino que también se evita la propagación de enfermedades y deterioro del arbolado, que son consecuencias de realizar mono cultivos, como pudo haber pasado con la plantación sólo de tilos o paraísos.
Analizando el plan observamos por ejemplo la reforestación del acceso Juan Domingo Perón, donde fueron colocados ya, más de 100 árboles a ambas márgenes del ingreso. En este caso si bien hay muchos que aún se encuentran en buen estado, muchos se han enfermado o han cumplido su ciclo de vida. El objetivo es colocar estos ejemplares no solo para reponer los perdidos, sino con una mirada a futuro, para que cuando los ejemplares actuales ya no cumplan su función y deban retirarlos, los hoy colocados ya se encuentren consolidados para reemplazarlos.
Además, desde principio de año se plantaron 365 árboles en Bragado, teniendo en cuenta que por las características de los árboles plantados (los cuales son comprados a raíz descubierta), existe un período de tiempo entre junio y agosto que, por las bajas temperaturas no pueden ser colocados. Entre los lugares donde se colocaron se encuentran, el Juzgado de Faltas, Concejo Deliberante, el Barrio La Unión, el Barrio Villa Cora, plaza del Barrio Los Eucaliptos, la Escuela N°7, el Acceso Elizondo, la planta de tratamiento de residuos, la laguna (donde se colocaron dos árboles por cada uno extraído respetando las especies plantadas), el Boulevard Calle Sarmiento. Cuando se retome la forestación se colocarán nuevos ejemplares en la Pista de Salud y en diferentes barrios de la ciudad. De hecho se está trabajando para articular con ONG de la ciudad a los efectos de reforestar plazas y puntos en los barrios al tiempo que se articulan los cuidados y acciones a desarrollar.
SOBRE NUESTRO APORTE CIUDADANO
Una de las preguntas que resultó importante y dio pie a esta nota radicó en qué pasaría frente a la pérdida del ombú. Segú pudimos averiguar, Medio Ambiente ha impulsado la gestión de dos posibles ombúes, los cuales se encuentran en el partido de Bragado con cierto desarrollo, a los efectos de su trasplante. En tal sentido se los está evaluando para considerar el más apto para realizar el trasplante desde su lugar hasta la plaza. El mismo se realizaría en próximos días cuando la climatología y las condiciones necesarias puedan darse.
El árbol provee oxígeno, amortigua la lluvia, ofrece un reparo a la sombra en días donde el sol parece no dar tregua. También regulan el clima, reducen la velocidad del viento y la contaminación sonora. Los árboles generan biodiversidad: vida florece entre sus raíces, sus ramas, sus hojas y sus cortezas. El árbol es vida y nosotros como ciudadanos debemos cuidarlo. Es de buen vecino realizar las consultas necesarias antes de podar o retirar u árbol. También lo es denunciar situaciones de extracción no autorizada o el vandalismo que se producen sobre muchos ejemplares jóvenes plantados.
Plantar un árbol es bueno, pero adoptar tres es mejor. Recomiendo al lector de este artículo adoptar los árboles del frente de la casa y también uno o dos de un espacio público. Si cada uno de nosotros cuida puntualmente esos árboles, los regamos en época de sequía, si avisamos a las autoridades frente a la aparición de plagas o insectos que afecten su desarrollo, seguramente en los próximos años podremos volver a inflar el pecho por el arbolado de nuestra ciudad.