Quien era Roberto Francisco Vaccaro?
A mi criterio fue una “institución” para Bragado a pesar de no ser nativo de esta ciudad, llegó de Chivilcoy donde se desempeñaba como Martillero Publico, tuvo participación en la política en el Partido Intransigente juntamente con Chacho Maffassanti ocupando una banca en el Concejo Deliberante de Bragado, (en la época que el sueldo se donaba al partido), fue un empresario inmobiliario haciendo el primer loteo con las características de los que se hacían en Buenos Aires, (Barrio Feliz), también incursionó en la ganadería en la crianza de ovinos y en la agricultura innovadora con la producción de espárragos llegando a exportar. Socialmente integró la comisión de diferentes instituciones, entre ellas el Club de Leones de Bragado, donde tuve el placer de conocerlo “a fondo” logrando una hermosa amistad
Roberto tenía una fuerza avasalladora y contagiaba a sus pares con su inmensa vocación de servicio, aquí debo agregar que pasó por todos los estamentos del Club de Leones, desde la presidencia del Club local (3 periodos), como Gobernador del Distrito “O8” al que pertenecía nuestro club, llegó a ser Presidente del Múltiple “O”, el más alto cargo que puede llegar a ser un León en la Argentina. Bajo su mando el Club de Leones realizó en los años 1988 y 1989 la Fiesta de la Soja con carácter provincial, la colocación de los semáforos en Pellegrini y Brown, la colocación de los carteles indicadores de las calles, etc. Roberto formó una familia con tres hijos quienes siguieron sus enseñanzas, Robertito con su carácter empresarial, Gastón (F) como empresario inmobiliario y Silvina que continúa con la labor de Gastón, pero además es una socia activa del Club de Leones siguiendo los pasos de Roberto.
Tuve una hermosa amistad y de muchos años con Roberto quien nunca me defraudo.
Roberto tuvo una muerte pacífica, “se durmió” junto a su compañera, Mónica, a quien amaba con toda su alma.
Podría seguir escribiendo muchos más pero los escritos muy largos no se leen por eso creo que este es el momento de finalizar esta nota.
Adiós amigo, te vamos a extrañar “gordo”.
León Marcelo H. Gómez