Reconocimiento a Massenzio y Villamil en O’Brien
El Rotary Club junto a la comunidad de O’Brien convocaron a un acto de reconocimiento a la Bioquímica Dra. Nancy Massenzio y al Dr. Federico Villamil, por su labor y compromiso en erradicar la hepatitis C en la localidad.
El sábado por la mañana se realizó un emotivo homenaje en la Unidad Sanitaria Dr. Martín Espinel Bavio, de la localidad rural. Además, se descubrió una escultura de hierro creada por el artesano bragadense Carlos “MacGyver” Chazarreta.
Estuvieron presentes: Integrantes del Rotary Club e Interact Bragado, la Sub-secretaria de Localidades Rurales Clarisa Gorosito en representación del intendente Vicente Gatica; el Delegado de O’Brien, Miguel Ángel Lagrutta, representantes de la Policía, Bomberos Voluntarios, personal de la Unidad Sanitaria, la comisión vecinal “Amigos de O’Brien”, la cooperadora del Hogar Madre Teresa de Calcuta; la empresa La Bragadense, representantes de AFA, el Centro Tradicionalista El Baqueano y vecinos en general. También estuvieron presentes abanderados del jardín de infantes, escuela primaria y secundaria. Concurrieron además, los concejales Aldo Expósito y Alexis Camús.
Durante el acto hicieron uso de la palabra el presidente de Rotary Club Bragado, Rubén Benítez; las rotarias Rosana Luna y Zulma Basilio; la vecina de O’Brien, Mirta Rodríguez de Borbolla; la subsecretaria de Localidades Rurales y Caminos de la Producción, Clarisa Gorosito; y por supuesto los agasajados: doctora Nancy Massenzio y el doctor Federico Villamil, además del autor de la obra de arte, Carlos Chazarreta. Asimismo, el vecino Miguel Comacchio participó con un recitado alusivo.
La más emocionada fue Nancy Massenzio, para quien el homenaje fue una sorpresa. Con voz entrecortada y lágrimas en los ojos, la bioquímica recordó los difíciles momentos vividos en aquellos años de diagnósticos, gestiones, investigación, tratamientos y trasplantes.
Agradeció el acompañamiento del municipio durante los años de trabajo, también a la comunidad obriense. “Cada vez que los citábamos, nunca dudaron, siempre estuvieron al lado nuestro, eso es lo más importante de toda esta historia”, expresó. Contó la historia que comenzó hace 23 años, ambos doctores jóvenes, pero con el compromiso de empezar a investigar anomalías que fueron descubriendo.
Por su parte, Federico Villamil, en su mensaje de agradecimiento, destacó que aquella tarea en lo personal excedió la faz científica: “Fue una experiencia de vida”, aseguró el médico, remarcando los lazos de amistad que pudo establecer con gran parte de la población de O’Brien. “Nada de esto hubiera sido posible sin Nancy, ella fue el motor, el corazón y lo sigue siendo”, dijo.