Estoy expresando el deseo de mi esposo Teodoro Lhospice (Cachila) y mío para evocar años maravillosos de amistad con dos personas que con diferencia de días finalizaron su existencia, el Flaco Roberto Dematteis y Eduardo J. Santillán (Poroto). Compartí con Roberto años de trabajo y el amor por el deporte, además él brindaba sus notas con un periodismo sano, que daba ejemplos positivos y también se daba tiempo de conocer necesidades de algunas personas a las que siempre les daba su ayuda desinteresada, recorría con su bicicleta los barrios de su ciudad, se sentía feliz de poder aportar algo, sus sentimientos y su corazón estaban llenos de solidaridad, se lamenta mucho su partida, se lo recordará con su mano siempre extendida hacía el otro.
Eduardo J. Santillán (Poroto) un amigo que amaba la música, en especial su guitarra, que tocaba muy bien y a su vez algunos temas cantaba, en 1953 se conocieron con Tito por el fútbol, él era arquero en Club Porteño y Tito jugaba en Juventud Ferroviaria de Mechita, también los unió el ferrocarril. Luego de muchos años de vivir en Bragado donde tenía sus padres y su propio hogar, se fue a vivir a Bs. As., pero sus llamadas y mensajes nos llegaban a nuestro hogar, venía a Bragado mientras su salud se lo permitió y nos invitaba a almorzar y allí también estaba Roberto. El Flaco y Poroto fueron amigos en toda la dimensión de la palabra y nos dejaron el 17 y el 23 de diciembre, quedarán en nuestro recuerdo para siempre porque fueron y serán por siempre AMIGOS que era decir HERMANOS. Paz para sus almas, han dejado en sus familias el mejor ejemplo.

Teodoro Lhospice y señora

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