El domingo 23 de enero dejó de existir en nuestra ciudad la Sra. Rosa María Piccardi; Rosita, como se la conoció afectuosamente en la comunidad.

Rosita fue una luchadora visionaria que, junto a una comisión de personas de nuestro medio, trabajó intensamente para fundar el primer centro educativo complementario Nro. 801 de nuestra ciudad, que funcionó durante varios años al lado del Correo Argentino, donde hoy está el Hogar del Joven.
Este edificio fue cedido por la Municipalidad mediante numerosas gestiones de esa comisión que integró Rosita, una vez lograda la aprobación de la creación por el Ministerio de Educación.
Como se ve esta fundación llevó una gran labor previa de censos, de elaboración de proyectos, de lograr adhesiones y apoyo comunitario y de las autoridades municipales y provinciales.

Cuando la institución abre las puertas para recibir a los niños, Rosita fue la primera Directora desde 1986 hasta su jubilación de ese cargo. Por tanto fue quien sentó las bases junto a la comunidad docente, del funcionamiento de una institución nueva.
Nueva para los padres, la familia. Nueva para los vecinos, para las maestras, para los niños, para las otras instituciones educativas, ya que recordemos que los alumnos del Centro Educativo, asisten en horario opuesto, a escuelas y jardines de infantes.
Rosita bregó constantemente por insertar al Centro Educativo en la comunidad de Bragado y lo logró ampliamente con su labor y compromiso. Siempre buscando el bien común hizo crecer al Centro Educativo.
Dispuesta y abierta a las propuestas nuevas que surgían tanto en el seno docente como en la comunidad, el Centro participó de corsos infantiles y ganó como premio un viaje a Mar del Plata de los ex residentes bragadenses en esa localidad. Y allí fue Rosita con los alumnos.
Durante varios años el Centro generó el Concurso literario infantil “Alma fuerte” abierto a todas las escuelas primarias de Bragado, y allí estaba Rosita en el Centro primero y cuando el espacio no alcanzó, en el teatro Constantino, en la entrega de los premios.
Este Concurso conllevaba un trabajo extra muy grande para las docentes y la institución. Pero Rosita junto a su comunidad lo llevaron a cabo mucho tiempo.
Fue una persona intensa que no se amilanó antes las numerosas dificultades y vicisitudes que surgieron en el trayecto.
Fue una gran compañera, solidaria, de profunda fe que acompañó siempre su camino, su andar, su labor. Fe que impregnó su vida.
Trabajó también en otras instituciones como la Escuela Nro. 7, El Colegio Nacional de Bragado, la Escuela Nro. 10 donde actualmente se desempeñaba como Orientadora Educacional.
Rosa María Piccardi, Rosita, fue una persona que dejó huellas profundas en la educación de Bragado y un ser humano noble y solidario.

Comentarios
Compartir en: