Séptima medalla para el bragadense Tomás Islas y en este caso, de oro
Para quienes no lo conocen, es un joven de 23 años, oriundo de nuestra ciudad, que dedica parte de su día a día, al atletismo.
Luego de mucho tiempo pudo volver a hacer lo que le apasiona, por cuestiones de estudios y de la pandemia que nos atravesó a todos, hacía ya cuatro años que no competía.
“Arranqué a correr cuando tenía 12 años y hasta que el cuerpo no me diga basta, ya es tiempo que des un paso al costado, sigo corriendo” nos cuenta, y podemos ver que esto, continua para rato.
El bragadense compitió en la categoría atletismo adaptado, carrera en silla de ruedas, siendo un total de 100 metros, logro allí el primer lugar. Al llegar a la meta, celebró a lo grande, desplegó sus brazos de forma victoriosa. “Llegué a ganar esa medalla porque me estuve esforzando todo el año, me estuve entrenando todos los días en el gimnasio de Gimnasia Para Todos”.
También agregó que aquel día sintió que la carrera fue muy pareja, algo que no estaba acostumbrado a ver, ya que destaca que siempre le ha tocado correr contra atletas “livianos”, pero esta vez fue una competencia más pesada y con una muy buena experiencia.
“En el momento de la carrera sentí empezar de cero, después de cuatro años, cambiaron las modalidades, las categorías por cuestiones de la edad. Es como si hubiera corrido por primera vez en mi vida. Siento orgullo porque tengo la suerte de tener gente a mi lado que me motivó a llegar hasta la final; porque quería abandonar, me quería volver. Pero me pidieron que no me retire, que siga, que traiga la medalla de oro”.
Desde el primer momento, desde el minuto uno, tanto sus papás, su expareja, su mejor amigo y sus familias, lo acompañaron y esto fue un gran factor para que él lograra lo que logró. Sin olvidar a la Peña Encuentro Boquense, quienes realizaron una colecta para que pudiera viajar; “estuvieron pendiente de todo, fue un orgullo para mí”.
En la foto que capturó el momento exacto que se coronó ganador, lleva puesta la remera del Colegio Nacional, institución donde realizó sus estudios, dónde finalizó el secundario, considera que ellos, son su cábala. Como también utiliza la silla de ruedas que Marcelo Davant le dio muy predispuesto: “Sigue dando sus frutos como todos los años”.
-Para finalizar habló acerca de todas las emociones que atraviesa su cuerpo al visitar la ciudad de Mar Del Plata, “Ahí me doy cuenta que todo el esfuerzo que hago e hice para llegar, valió la pena”.
Su festejo, su logro, su mirada al cielo, es con dedicatoria especial a su abuela, a quien perdió en el año 2020 producto de una enfermedad; ella lo acompañó siempre, siempre lo alentó: “Sentí como ella me dio el empujón para que terminara”.
-Seguramente tu abuela se encuentra festejado tus logros Tomás, tanto como lo hacemos los vecinos de la ciudad; gracias por representarnos y a no bajar los brazos, por muchas medallas más.