Sonnia Barenghi: “Las mujeres tienen que defender su lugar, a la par de respetar el lugar del otro”

Al pensar en este día que uno de los logros obtenidos por las mujeres durante sus años de lucha por los derechos, es la independencia económica, desde La Voz, decidimos buscar una mujer emprendedora y que sirva como modelo de esfuerzo, trabajo y desarrollo empresarial. Inevitablemente, Sonnia Barenghi aparece como esa mujer que supo hacer de su vocación por la costura y la confección un emprendimiento y empresa que hoy da trabajo a un importante número de mujeres, siempre apostando a la calidad y la diferencia de dar ese toque personalizado que la ha caracterizado en sus diseños de moda y que hoy continúan su hija y su nieta, las dos Lauras.

EL SURGIMIENTO DE SU EMPRENDIMIENTO

Sonnia Barenghi, es nieta de un sastre e hija de una modista de alta costura es por eso que no es de extrañar su frase “nosotras somos del trapo siempre”, frase que se consolida aún más cuando recuerda que junto a sus dos hermanas, desde chicas se hicieron la ropa. Sobre su proyecto empresarial nos expresó “Lógicamente, cuando tuve que empezar hacer algo fui a la ropa que era lo que me gustaba y conocía”.
En ese proyecto valoriza mucho el apoyo que fue su marido (Nelson) en aquel sueño “Cuando empecé a trabajar, los días domingo me daba una mano cortando las prendas, hasta que nos organizamos como una sociedad, fue ahí donde empezamos a crecer. No hemos sido grandes ambiciosos, si buscábamos el bienestar de la familia y de los hijos, el que quisiera estudiar que lo hiciera y el que quería trabajar apoyarlo al principio hasta que se consolidara”, recuerda Sonnia.
Sonnia Barenghi comenzó su empresa a los 24 años siendo ya madre de tres hijos, al preguntarle en aquel contexto donde ya de por si era difícil emprender para las mujeres y mucho más siendo madre, que fue lo que la motivó, Sonia respondió “Mi marido era un hombre que tenía una tapicería y trabajaba bien. Pero yo quería algo más para mis hijos, ese algo más lo busqué yo”.

SONNIA Y SU MARCA EN LA MODA

Con tantos diseños de prendas que ha desarrollado en sus más de 50 años de trayectoria, le consultamos a Sonnia si tiene algún modelo particular que siempre recuerda, a lo que respondió: “No. La moda es continua y lo que está adelante es siempre lo que vale. Siempre hay recuerdos de trabajos bien hechos”.
Sonnia si bien manifiesta estar retirada hace más de 20 años, diciendo que “Laura (de quien destaca su gran capacidad de diseñar) y Laurita (de quien valora su gran empuje y el giro que le dio en este último tiempo a la empresa), están al frente”, siempre regresa al taller y dedica tiempo a hablar con las chicas que trabajan y a mirar los diseños. “Si me piden doy una manito en algo. Me retiré sin añorar algo, porque la misión estaba cumplida”, afirma.

Al consultarla en que cree que buscan sus clientes en sus modelos, Sonnia aclara “Para empezar confían y desde este lugar siempre se ha hecho lo mejor, en calidad, en trabajo, en atención. Siempre tratando de hacer lo mejor. En este momento hay muchos vestidos de fiesta, de novia de 15, no transcurrieron estos más de 50 años de actividad comercial por nada, hay una diferencia en nuestro trabajo. Todo lo que logramos fue con trabajo y la suerte que tengo es que con las chicas, es exactamente lo mismo”.
Destacó como clave de su trayectoria “el cumplimiento”, lo que le permitió tener clientes de diferentes ciudades y trabajar con múltiples proveedores por más de 50 años. “La gran satisfacción de haber hecho las cosas bien, son las continuas notas de agradecimiento que nos envían. Acá se hilvana, acá se plancha cada costura, acá se borda, la alta costura es una artesanía total. Esas cosas ya no existen, pero por eso estamos, esa es nuestra diferencia”, afirma Sonnia.
De la moda actual, reconoce que el estilo urbano es muy lindo, aunque aclara que la mujer debe verse elegante. Sonnia adelantó que para el invierno el estilo retomará mucho de los años 50 y 60, la pollera a mitad de piernas, con botas y aclara “A veces la moda es incómoda porque la gente hoy trabaja, por eso todo el mundo acomoda la moda a sus necesidades. Yo decía que nunca usaría un pantalón, sin embargo, desde que me lo puse nunca lo saqué”.

EL MENSAJE DE LA EMPRESARIA A LAS MUJERES

Al preguntarle a Sonnia que mensaje le daría a una mujer que está por iniciar su emprendimiento y no se anima a dar ese primer paso, Barenghi nos contesta: “Nunca le pedí un crédito o algo a alguien. Solamente pedí en La Liquidadora, al señor Benalal unas primeras cosas para iniciar que pagué inmediatamente cobré ese primer trabajo. Es importante cumplir siempre. Acá tenemos proveedores de más de 40 y 50 años, que son familia, vinieron para mi cumpleaños, vienen a comer a casa”.
Agregó entonces, “Que este es un momento difícil sí, es cierto, pero hubo épocas peores. Una vez cuando se rompió la cadena de pagos de cheques y nadie los levantaba, con mi marido vendimos un terreno y fuimos proveedor por proveedor a pagar las deudas. Cuando llegamos a uno nos dijo que fuimos sus únicos clientes que habíamos hecho eso. Es el día de hoy que lo que le pidamos nos lo envía, desarma otros pedidos para enviarnos telas especiales a nosotras”.
Comentó entonces, “La vida te va enseñando, no hay escuela mejor. Para conocer y aprender un montón de cosas, lógicamente respetando las carreras, pero después de la vida, no hay mejor escuela. Por eso hay que vivirla y ponerse viejo para haber aprendido mucho”.

Al pedirle que deje un mensaje a las mujeres en su día Sonnia expresó “Tienen la suerte de ser mujeres, las mujeres somos privilegiadas por un montón de cosas. Las mujeres tienen que defender su lugar, a la par de respetar el lugar del otro. Luchar como luchamos todos, porque en la vida nadie te regala nada”.
Finalmente, Sonnia agradeció a todo su equipo de trabajo y que hacen “Sonnia Barenghi”, también a sus clientes que no los han abandonado durante años. También agradeció a los medios de comunicación, como a los proveedores con los que han trabajado durante años. “Nosotros no hemos trabajado para armar una gran empresa…” afirmó humildemente al finalizar; si bien su trayectoria, afecto y lealtades, como su exclusividad en el diseño, demuestran lo contrario.