-Por Gonzalo Ciparelli

Ayer 12/07/2023 mientras me permito distender observando las redes sociales, leo la noticia de que un escritor checo (Milan Kundera) falleció. A su vez, encuentro que un 12 de Julio, a lo largo de los años, han fallecido un número importante de escritores, por lo que se hace presente la espontaneidad y necesidad de escribir.
Por un momento me escapo de mi realidad, y por medio de la profundización dejo volar la curiosidad y la imaginación.
Muchos autores lo han hecho, y por nombrar sólo a dos se me vienen a la mente grandes libros como Fahrenheit 451 y El principito, escritos por Ray Bradbury y Antoine Saint Exupéry respectivamente.
Escaparon de la realidad para crear obras fantásticas que profundizando uno puede realmente comprender que de fantásticas solo tienen la elección propia de como contaron la historia. Camuflan la realidad de una manera tan perfecta que impactan a cualquier lector. Impactar no posee otro sinónimo que el de hacer pensar, de crear sorpresa, respeto y admiración. Quien nos hace pensar, nos invita a despertar.
Es que algo es claro. Todo cuento, toda novela no es más que parte de la vida del autor contada a través de una historia.
Se vuelcan frases, personajes y detalles que movilizaron al autor durante parte de su vida. Claramente estamos frente a una terapia porque el autor nos está contando parte de su vida. Y lo que genera en los personajes cada situación no es más que lo que a él mismo le generó vivir ciertos momentos propios.
Por dicho motivo, en más de una ocasión podemos creer que conocemos al autor por lo que nos trasmiten sus escritos, sus libros, sus frases. Quizá nos sintamos identificados y reflejados.
Podríamos imaginar su día a día y comprender que todo escritor no es más que un ser humano que encontró en las palabras plasmadas en un papel, la forma en la cual mejor se expresa, con suma inspiración, profundidad y comodidad generándose así la real satisfacción y el bienestar necesario.
No sé si escribo bonito pero escribo con inspiración reza una excelente frase que deja en claro la plenitud que genera el encontrar dicha inspiración y profundidad en una forma de expresión.
Todo ser humano posee la capacidad de encontrar dentro de él una manera de calmar y apaciguar lo que este escritor checo tituló en uno de sus mejores libros.
Todo ser humano posee la capacidad de encontrar dentro suyo una manera de calmar y apaciguar «La insoportable levedad del ser» (1984)

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