Entrevista a Joaquín Rodríguez: músico y compositor independiente
El sábado 23 de julio estará presentándose, junto a Mateo Méndez y Nelson Arredondo, en La Taberna Makoy (Ex Centro Vasco), con su proyecto musical de antifolk “Rodríguez, el mudito antisocial”.
Joaquín es oriundo de Bragado y en el año 98 se mudó a La Plata para estudiar música, aunque su principal idea y deseo era ir a recorrer la ciudad tocando, siempre con la guitarra al hombro. Añadió que tenía la posibilidad de ir a Buenos Aires, pero eligió La Plata porque, en ese momento, era la cuna del rock. Una ciudad donde abundaban las propuestas culturales independientes y todo se volvía un espacio de encuentro variado y multidisciplinar: “Esas casitas que se abrían para tocar canciones, esa poca cantidad de gente que iba a verte, gente que se interesaba por las cosas simples, por los canta – autores que tenían algo por contar.”
Aunque al tiempo decidió cambiar de carrera y comenzar a estudiar Letras, finalmente volvió a estudiar música. Durante todo ese tiempo, fue conociendo muchos artistas. Se dedicó a hacer canciones de forma autogestiva, sin conseguir una retribución económica por eso. Luego ingresó a una banda de música caboverdiana como músico cesionista, donde se generaba algo de dinero con cada fecha.
Entre el trabajo y la música, sus tiempos eran limitados y, por ese motivo, cuando nace su hija, decide abandonar su motor artístico por unos ocho o nueve años. Al volver, logró grabar su primer disco en una home-estudio, con una computadora, un micrófono y unos pocos recursos pertinentes para acustizar mejor la sala. Expresa que, en ese entonces, no se hallaba como cantante. Hoy en día escucha el disco y sigue sin estar conforme, pero asume que fue grabado con mucha emoción y dedicación.
Joaquín se define como un artista tímido, ya que no fueron muchas las ocasiones en que decidió mostrar su música. Y, cuando tuvo ganas de salir a promocionar esas canciones, justo llegó la pandemia. Ante la coyuntura que estábamos atravesando, empezó a trabajar la producción de sus canciones en su casa, él solo con una computadora, incorporando una estética “lo-fi” y con grabaciones de instrumentos y sonidos desde el celular. “Todo fue un camino de aprendizaje, y me llevó a seguir haciendo más canciones, experimentar nuevas cosas.”
Actualmente, donde la oportunidad del encuentro y los eventos volvieron a darse, Joaquín empezó a movilizarse para producir fechas y volver a tocar, permitiéndose mostrar todo lo que estuvo creando en estos años ya que tiene un amplio repertorio subido en diferentes plataformas, pero nunca tuvo la posibilidad de hacerlo en vivo.
Es la primera vez que se presenta a tocar acá en Bragado, pero tiene intenciones de gestionar otras fechas futuras en la ciudad. “El pueblo ha crecido bastante en actividades culturales, gracias a los artistas independientes que vienen produciendo de manera autogestiva, aunque siempre está el factor económico que es lo que, algunas veces, a uno lo condiciona cuando no es conocido. Es muy difícil encontrar que las puertas se abran para artistas del ‘Under’ que lo que quieren solamente es transmitir canciones, sensaciones, cosas vividas, en ámbitos pequeños y contar con la gente que pueda prestar el oído a ese tipo de artistas. No es tan fácil encontrar eso, sobretodo en esos tiempos, donde predomina el éxito.”
Para finalizar, resumió que varias de sus canciones hablan de calmar la inquietud con el arte: “Hacer las cosas con pasión, con tiempo, con paciencia y disfrutándolo. Es muy difícil vivir de eso, así que un poco es validarse uno y decir: ‘esto es lo que yo hago, yo soy este artista y esto es lo que quiero transmitir. Que llegue a donde quiera llegar o a donde las oportunidades lo dejen. Eso sería Rodríguez, el mudito antisocial.”