Bragado Rosa y un “cambio radical”, así lo mencionó el medio de comunicación Notigé
Lorena Ferrer, vecina bragadense quien ve todos los días como una nueva oportunidad, es un ejemplo de empatía, solidaridad y fuerza ante adversidades cómo lo fue y lo es el cáncer en su vida.
Ciertamente leí que no somos lo que nos pasa, si no lo que hacemos con ello y ella es un gran ejemplo de este refrán.
En este mes, Lorena, una vez más, salió a la calle por esa concientización y visibilización que lucha año a año, apuntando mayoritariamente en la prevención, “porque la prevención para este tipo de cáncer es fundamental, un cáncer de mamas detectado a tiempo es curable” es el tipo que más afecta a las mujeres en nuestro país y en el mundo, por lo tanto es el más estudiado y el que más recursos tiene en sus tratamientos, aunque muchas vidas se han perdido, “es algo a lo que hay que prestarle demasiada atención, por eso insistimos tanto en la prevención, simplemente es revisarte, palparte las mamas y las axilas”, la misma, es una enfermedad silenciosa pero el cuerpo siempre manda indicios de que algo no anda bien.
“Vivimos en un modo de vida muy en automático, donde necesitamos soluciones rápidas para todo, todo tiene que ser ya, de inmediato, eso hace que vivamos en un mundo acelerado y nos olvidemos de lo esencial que somos nosotros mismos” remarco.
Hace ya tres años que junto a Victoria Ortega llevan adelante la campaña de lazos rosas, la cual continúa hasta fin de este mes, se ha sumado el Cas Juvenil y Creando Lazos. Consiste en esta oportunidad en retirar un lazo de las farmacias de nuestra ciudad, de Pardo o la dietética ubicada en Urquiza y Núñez, se solicita a cambio una donación a voluntad, lo destinado será para el servicio de oncología del Hospital Municipal San Luis, entidad que en unos días contará con sala propia, “estamos felices por eso, de poder ayudar en el equipamiento o en lo que necesiten”.
El día domingo junto a Pelucas Solidarias, Bralcec, Dirección de Tercera Edad y la Secretaria de Salud de la Municipalidad de Bragado realizaron una actividad en conjunto, “una tarde diferente, donde cada institución llevaba alguna tarea para realizar y compartir”, se repartieron lazos, se cortó el pelo, realizaron una clase de gimnasia, de yoga terapéutico, fue un día y un momento realmente hermoso, “yo creo que esto de sumar voluntades y de sumar instituciones lo disfruto, porque creo que hay mucha gente con ganas de brindar su tiempo, y cuando somos más, los resultados son mejores, uno trata de integrar y contagiar un poco esto del compromiso, la solidaridad”, los pequeños aportes, un rato de nuestro tiempo, hacen la diferencia.
A Lorena esta cuestión la toca muy de cerca, porque “desgraciadamente” es una de las tantas pacientes oncológicas que ha pasado por un cáncer de mamas en 2011, “a partir de ahí mi compromiso, generó un montón de cambios en mí, donde pude orientar mi vida hacia donde quería, ordenando prioridades y aprendiendo a ver la vida un poco diferente, estoy convencida de que las enfermedades vienen a decirnos algo. Aprender a observarme, aprender a cuidar mi cuerpo, me enseño mucho”.
Ella siempre busca (algo que nos ha demostrado en más de una oportunidad) poder dar una palabra de aliento, acompañar a quien esté atravesando un tratamiento, “es una cachetada que te da la vida, en mi caso fue un despertar, porque tengo la posibilidad todavía de estar acá, fue un cambio fundamental”, su vida dio un giro de 360°, empezó a enfocar su tiempo en cuestiones que antes no lo había hecho, realizó un diplomado en psicología positiva, tanatología para acompañar a pacientes terminales, brinda sesiones de reiki a pacientes oncológicos, también realizó la carrera de coaching, y siempre que puede se suma a cursos de emociones, “porque me parece fundamental, más allá de lo que pase en nuestra vida, prestarnos atención en esto, lo que nos está pasando” lo que no dejamos salir, algún día, explota por algún lado o de alguna forma, “somos como una olla a presión”, para ella ha sido un cambio radical del que puede sacar positividad y felicidad, “porque aparte de ayudarme a mí, puedo ayudar a otros”.
Todos los días al levantarse se pregunta para qué todavía esta acá, por qué tiene esta posibilidad de seguir viviendo después de todo lo que pasó, “es volver a replantearte y decir, todavía hay algo que falta y vamos a descubrirlo, estamos vivos”.