El equipo pastoral Juvenil de 9 de Julio recibió a jóvenes bragadenses por Pascuas

– Expresiones de Alejo Pérez Landaburu, en representación del equipo de jóvenes de Bragado.

Desde el pasado Jueves Santo hasta el Domingo de Pascua se llevó a cabo en Henderson el retiro Pascua Joven, que fue organizado por el Equipo de Pastoral Juvenil de la Diócesis de Nueve de Julio y contó con la asistencia de más de 300 jóvenes.
La Diócesis de Nueve de Julio es la jurisdicción eclesiástica que abarca Bragado y otros 16 municipios del noroeste de la Provincia de Buenos Aires. Existen distintos grupos de trabajo que se encargan de organizar las actividades en sectores tales como Catequistas, liturgia, pastoral de la salud, misiones, y en ese marco se encuentra el Equipo de Pastoral Juvenil, que como su nombre lo indica se encarga de organizar eventos que van desde retiros, hasta encuentros o misiones dirigidas especialmente a los jóvenes de la Diócesis.
Actualmente el Equipo de la Pastoral Juvenil está conformado en su mayoría por jóvenes universitarios y los dos sacerdotes que lo acompañan, los padres José Pedraza y Matías Micucci. Los demás miembros del Equipo son Santiago Hernández y Catalina Ferreiro, de Trenque Lauquen, Florencia Arruiz y Tomás Maccagnani, de 9 de Julio, Sebastián Borges y Gerónimo Robert Pinedo, de Tres Lomas, Micaela Bellón y Martín Elissondo de Lincoln y de Bragado Milagros Ruggiero y Alejo Pérez Landaburu.
En el caso de la Pascua Joven, es un retiro que se hace en la Diócesis de hace más de 10 años.
Alejo señaló que: «la idea es ir acompañando a través de dinámicas generales (que hacemos todos juntos), en grupos más reducidos, y momentos de reflexión individual, todo el recorrido que propone la liturgia de la Semana Santa, que sigue el camino de Jesús desde su última Cena (Jueves Santo), pasando por su arresto, condena, crucifixión y muerte (Viernes Santo), hasta esperar juntos su resurrección (Vigilia Pascual de la noche del Sábado)».
«Lógicamente es mucho más lindo vivirlo que leer una descripción del evento. Es algo pensado para jóvenes y que es muy vivo y dinámico sin por eso dejar de ser serio y profundo», expresó.
Además hay momentos llamados “testimonios” en donde algún joven de los presentes comparten su historia de vida y muchas veces abre su corazón. «Es como la típica frase: “el ejemplo vale más que mil palabras”, pero bajada a tierra, con el rostro y la historia concreta de un joven nuestro, bonaerense. De hecho uno de los 2 chicos que compartieron su testimonio de fe fue Alcibíades Pereira, de Bragado», relató Pérez Landaburu.
Este retiro siempre convoca muchos jóvenes pero luego de la pandemia, el número fue disminuyendo. A lo que se refirió el joven bragadense: «el número de inscriptos fue una gran sorpresa. Cuando estábamos organizando todo habíamos armado un retiro esperando a 200 jóvenes, teniendo en cuenta que el año pasado se habían anotado algo de 160 o 170. Pero Dios nos puso un enorme desafío cuando vimos que el número final de inscriptos era de 321 jóvenes».

De Bragado participaron 12 jóvenes: Katherine Aragonés, Ana Gómez Cocco, Micaela Castroagudín, Dana Maidana, Catalina Cabrera, Melina Aliano, Mariana González, Cecilia Castro, Alcibíades Pereira, Julia Núñez, Bruno Belardinelli, Milagros Ruggiero y Alejo Pérez Landaburu.

El equipo que representó nuestra ciudad, se dividió en roles para optimizar el desarrollo de la Pascua. «Este equipo es relativamente nuevo, tiene poco más de dos años, por lo que tenemos experiencia trabajando juntos y creo que toda esa experiencia previa sumo mucho. Nos entendimos muy bien y pudimos resolver los inconvenientes que se nos presentaron desde el diálogo. Además los referentes de cada área estaban muy bien identificados y nadie se pisaba con nadie», detalló.

Asimismo, Alejo relató que «estaba claro quien era el referente de los servidores, quien era el referente de los del equipo de cocina, quienes eran los referentes del coro, los referentes de logística, quienes estaban en liturgia y quien estaba en prensa/redes. En el caso de los bragadenses, junto con Mili, nos tocó la enorme tarea de ser los coordinadores generales, es decir, nuestro rol era coordinar a los coordinadores de los grupos en los que trabajaban los chicos. Todo un desafío pero personalmente me sentí muy cómodo y muy respaldado, creo que es la ventaja que da tener un equipo que te apoye».

También narró la rutina que proponían luego de cada jornada: «por la noche, cuando ya terminaba el día y los chicos se iban a dormir (a veces a las 12, a veces a la 1, a veces a las 2 de la mañana) nos reunimos el Equipo y preguntábamos como habían estado nuestras áreas de trabajo, qué decían o que percibían los del coro, o los de la cocina, o los coordinadores de grupo, y en base a eso modificábamos o no la planificación del día siguiente. Si bien estábamos todos cansados y con ganas de irnos a dormir, sabíamos que el modo de encarar las dificultades como equipo era divulgarlas y resolverlas juntos y así lo hicimos».

A su vez, el joven bragadense detalló el recorrido que transitó la Pastoral Juvenil: «en enero fuimos a misionar a Miraflores, Chaco, con los Universitarios de la Diócesis. La Misión duró 10 días. Después la actividad siguiente fue la Pascua que era para chicos mayores de 15 años».
Lo siguiente en la agenda diocesana es el Encuentro Diocesano de Pre-Juveniles (1° a 3° de secundaria) que va a ser en Mayo, después organizaran por primera vez en la historia de la Diócesis una misión de universitarios pero en invierno, que va a ser también en Chaco pero no en la ciudad de Miraflores (que está al pie del impenetrable), sino que va a ser más monte adentro, más en lo profundo, para llegar a las comunidades que allí viven.
También se reunirán en el Encuentro Diocesano de Jóvenes en Octubre y lo último de la agenda es la peregrinación a pie desde Nueve de Julio al Monasterio Benedictino “Santa María” de Los Toldo, «es toda la noche caminando junto con gente de todas las edades (porque si bien la propuesta es para jóvenes, es una invitación abierta), mientras cantamos, por momentos rezamos, por momentos vas charlando con quien tenes al lado, contemplás las estrellas, la luna, en fin, una experiencia increíble. Así que queda mucho trabajo por delante», finalizó Alejo.