-Por Gonzalo Ciparelli

Como seres humanos racionales no podemos negar actos que realizamos y que contenían cierto grado de insanidad, ya que estos fueron necesarios para realmente profundizar y en una próxima oportunidad tener la capacidad de optar por un acto totalmente sano. Pensar antes de actuar.
Errores hemos cometido, errores seguimos cometiendo, pero lo importante es que cada error sirva como lección para no terminar el día de mañana por entender que lo que hoy cometemos es un horror. Eso traería gran nivel de arrepentimiento. No se puede volver el tiempo atrás.
Entendemos entonces claramente que el error difiere del horror, no por su escritura aunque esté plasmada a simple vista, sino por su nivel de sanidad. Mientras el error forma parte de una moral que puede ser aceptada y justificada, el horror se aleja totalmente de cualquier moral. Un horror puede ser la consecuencia de reiterados errores pasados por alto.
Entendiendo que cada error deja consigo un rastro que puede ser sentido como culpa o angustia. Si en el momento no sabemos reconocer el error, sepamos que ciertas culpas o angustias espontáneas nos visitarán con un solo propósito, el de profundizar sobre nuestros actos o pensamientos. El inconsciente, muchas veces nos da una posibilidad para, no sé si cambiar, pero sí para mejorar. La mejora es personal, pero también nos ayuda a conseguir algo que todo ser humano debe lograr hacia los demás. Empatía.

Comentarios
Compartir en:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *