La Calle- Sabado- 30/03/2024

-La frase de hoy: “Para los católicos se están viviendo días de múltiples sensaciones”.

El jueves tristeza, el viernes el vía crucis, sábado la esperanza, ya que la mayoría de sus seguidores tenían la incógnita del futuro inmediato. Por eso el viernes fue día de espera, el sábado de alegría y finalmente el domingo de gloria por la resurrección.

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En la Parroquia San Martín de Porres el Padre Gustavo Sosa, está siendo reemplazado por unos días por el Padre Gabriel, quien volverá a su anterior destino cuando el Padre Gustavo se reponga.

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El Centro de Jubilados Bragado cuya sede está en Falcón 74 está necesitando la compañía de los abuelos de siempre y el aporte de nuevas voluntades. Es que se trata de un edificio ya antiguo, que necesita mantenimiento constante. Los asociados han ido disminuyendo y por eso se pide que quienes puedan colaborar se acerquen.

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En el anuncio realizado a los medios periodísticos, el señor Ceballos y la señora Carmen Serra de Del Basto, dijeron que hasta aquí se ha puesto la mayor buena voluntad y eso ya no alcanza “por esa causa es que hacemos este llamado a la comunidad en general”.
Tal vez es momento para recordar a quienes, en años anteriores pudieron presidir la Comisión del Centro, al escribir esto estamos pensando en Héctor Cepeda, Juan Carlos Lezcano, y tantos otros merecedores de nuestro reconocimiento.

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Al hacer referencia a la existencia de personas que ayudan, nos lleva a que recordar a un grupo de gente que hace años colaboró mucho y bien con el Policlínico Ferroviario Bragado. Allí estaban Raúl Cortés, Héctor Araujo, Guillermo Panelli y muchos más que hace más de treinta años dieron una gran mano en beneficio de los empleados.

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Todo un gran esfuerzo de gente que demoró la decisión de cerrar el Policlínico que antes había sido el Sanatorio Santa Catalina. La compra del inmueble, tal como lo recordamos se canalizó a través de la Unión Ferroviaria en la época de Victorino Yacovino.

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Lentamente hay entidades que han ido perdiendo vigencia, a veces por falta de dinero y en otros casos, por creer que ya era una lucha desigual. No queremos repetir hoy lo ocurrido en aquel edificio en Pellegrini al 1600, donde ya no queda nada.
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Foto histórica. El Centro de Jubilados de Bragado merece seguir, cobijando y escuchando a sus asociados.