La cantera de fósiles infinita, una ventana a la prehistoria en el conurbano bonaerense


-Se trata de la Reserva Paleontológica de Marcos Paz, ubicada a unos 50 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires y a 100 de La Plata. Allí se conservan restos de animales de la megafauna y fue descubierta una especie de cóndor bautizada como Pampagyps imperator.

Por Manuel Tejo, de la agencia DIB.

Un vecino compra un camión de tosca en una cantera privada y en el material que le llevan encuentra un fósil de un tamaño considerable. Informa sobre el hallazgo a especialistas y el paleontólogo David Piazza corrobora que se trata de restos de un mastodonte. Corre el año 2010 cuando Marcos Paz, un distrito del tercer cordón del conurbano bonaerense, comienza con este hecho a perfilarse como un destino paleontológico vinculado a la megafauna.
La historia la resume de esa manera en diálogo con DIB Oscar “Kike” Vique, el actual encargado de la Reserva Paleontológica Perito Pascasio Moreno de Marcos Paz, aunque aclara que “ya se sabía desde siempre que había huesos” en la cantera privada de la que se extrajo la tosca. 
Piazza, por su parte, detalla que “el yacimiento se conocía desde la década del setenta por el paleontólogo Elio Massoia” y que él se enteró “a partir de datos bibliográficos y denuncias de hallazgos, sumado a la actividad de búsqueda que venía realizando en toda la cuenca del río Matanza”. “Había fósiles de distintas especies mezcladas, pero lo que más llamó la atención en un primer momento fueron los abundantes restos de mastodontes y de gliptodontes”, explica.
A mediados de 2011, el intendente de Marcos Paz, Ricardo Curutchet, brindó una conferencia de prensa para referirse al sitio. “Sabemos que es un tema que puede causar mucha sorpresa, pero es importante que como comunidad seamos conscientes del valor que tiene este hallazgo. La naturaleza nos regaló esta dicha, y es importante que desde todas las fuerzas vivas, y con el trabajo de los especialistas, hagamos crecer esta interacción para que no se limite solamente a lo científico, sino que sea un patrimonio cultural de toda la comunidad”, señaló.
El descubrimiento del yacimiento de fósiles de Marcos Paz desencadenó en la creación de la reserva paleontológica (tras la sesión de tierras de la tosquera) de unas 5 hectáreas, ubicada en el kilómetro 48 de la ruta 3, y del Museo de Ciencias Naturales “Lucas Kraglievch” (oficializado en 2013). Estos sitios de interés científico preservan fósiles prehistóricos, y se encuentran a unos 50 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a unos 100 de La Plata.

Un yacimiento inacabable
Victoria López, licenciada en biología y directora del Museo de Marcos Paz, señala que el yacimiento fosilífero local es la reserva paleontológica “más importante de la provincia de Buenos Aires” y que esta “nos permite conocer variados ejemplares del pasado”.
“Hay 56 especies distintas entre invertebrados, mamíferos, aves, peces y demás. Asimismo, es muy importante a nivel de estudio geológico. Se han encontrado hasta ostras fósiles que datan de 70 mil años de antigüedad, con lo cual está demostrando que las costas llegaban hasta Marcos Paz”, agrega.
Las noticias sobre hallazgos en Marcos Paz de especies de la megafauna son constantes. En la reserva se han encontrados restos de manadas de mastodontes, de gliptodontes y de macrauchenia, entre otros animales de extintos. En 2017 se dio uno de los descubrimientos más significativos: fue el de una especie de cóndor de gran tamaño de la que se desconocía su existencia. La misma quedó bautizada como Pampagyps imperator, el emperador de las pampas.
De la reserva han sido retirados más de 2.500 fósiles y Vique, encargado del sitio, señala que el material “es infinito”. “Es un lugar que continuamente está cambiando como consecuencia del viento y las lluvias y continuamente están apareciendo restos fósiles”, explica.

¿Por qué están ahí?
Vique señala que se estima que la cantidad de fósiles en la zona puede estar relacionada a que era “una llanura inundable” que “resultaba una trampa mortal” para los animales. “Dada la condición del suelo venían a comer y por su gran masa corporal se hundían en el barro y les era imposible el salir”, indica.
El paleontólogo Piazza, por su parte, advierte que “en el yacimiento está representado un período muy amplio de tiempo (de aproximadamente 100 mil años), razón por la cual hubo distintos eventos de depositación”. “El río Matanza durante su formación fue el principal responsable de transportar, enterrar y también destruir las osamentas de los animales que iban muriendo en sus márgenes”, agrega.  

Un paseo, un descubrimiento
Un día de lluvia, estudiantes de la escuela número 15 de Pontevedra (Merlo) visitaron el sitio de Marcos Paz. Vique recuerda que se encontraban en el galpón del predio y que por el chaparrón contra las chapas no se escuchaban las voces. Por la situación climática, quiso evitar la salida hacia el campo. Pero, ante la insistencia del grupo, tuvo que ceder. Fue en ese paseo que unas alumnas encontraron los restos de un gliptodonte.
“Estamos a 45 minutos por autopista del Congreso y el visitante puede participar del hallazgo de un fósil. De hecho, muchos de los hallazgos han sido producidos por visitantes”, asegura. (DIB) MT

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