La Fundación “Abrazos que calman”, dice presente una vez más
-Sus referentes invitados al primer Congreso Provincial sobre Educación y Seguridad Vial
Dialogamos con Nancy De Andrés, fundadora. La misma nos cuenta sobre la gran invitación que recibieron. La semana pasada tuvieron el placer de asistir al primer Congreso Provincial sobre Educación y Seguridad Vial.
-Ellos, fueron invitados por Vivian Perrone, referente de Madres del Dolor, una luchadora incansable contra los siniestros viales. Se dictó en el Salón Cultural del Senado de Buenos Aires, en la ciudad de La Plata y se abordó la educación y seguridad vial desde el Estado, educación, familiares de víctimas de siniestros viales y neurociencia. Además, estuvieron acompañados por otras familias, que cada día luchan pidiendo justicia.
“Para nosotros como familia fue muy interesante, ya que conocemos muy de cerca lo que se siente haber perdido a un ser amado en un hecho vial y como Fundación pudimos adquirir nuevos conocimientos y experiencias para ayudar a más familias”.
-Las estadísticas por muertes en siniestros viales ha alcanzado a 4 personas por día en la Provincia de Buenos Aires, siendo un 80% hombres de entre 15 y 34 años. Y es algo, por lo que unidos se intenta disminuir. No contamos con una justicia ejemplar para aquella persona que por irresponsabilidad e inconsciencia al volante “destruye una familia”.
-Aunque en el año 2012 se logró la reforma en la Ley de Víctimas, por ejemplo, que el alcohol, las drogas y abandono de personas- es agravante pero no sobre las penas.
Para cerrar, Nancy nos compartió algo que su esposo Juan le dijo a ella, “aún no hay una justicia ejemplar que se pueda aplicar; no hay una cadena perpetua ante hechos de siniestros viales, pero si ellos nos condenan a nosotros a una cadena perpetua, vivir sin ellos” en este caso, a ellos, sin su hijo, Juan Gabriel.
No podemos continuar siendo condenados, siendo las víctimas. Por eso, hablemos de seguridad vial y siniestros viales, siempre. Concientizar y empatizar, de eso se trata.
Porque puede tocarnos de lejos o de cerca, pero el objetivo debe ser siempre el mismo, la justicia”.
